La Iglesia en El Salvador llevó a cabo, del 1 al 3 de agosto, su séptima peregrinación en honor a san Óscar Romero, en la que también conmemoraron los 500 años de la evangelización en el país.
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La peregrinación, convocada por la Conferencia Episcopal de El Salvador, tuvo como objetivo unirse como Iglesia y pedir la intercesión de san Óscar Romero para que conceda “esas gracias especiales que necesitamos” en el país.
Los peregrinos recorrieron 160 kilómetros, desde la cripta de monseñor Romero, en la catedral de San Salvador, hasta Ciudad Barrios, el lugar de nacimiento del primer santo salvadoreño.
Opción por los pobres
Fue en 2017 cuando se llevó a cabo la primera peregrinación denominada ‘El camino de san Óscar Romero’ para celebrar su centenario de nacimiento, que fue el 15 de agosto de 1917.
En esta ocasión, en la misa de clausura de la peregrinación estuvieron presentes el nuncio apostólico y la mayoría de obispos de El Salvador, así como sacerdotes, religiosas y laicos que realizaron el peregrinaje.
Cardenal Gregorio Rosa Chávez en peregrinación. Foto: Camino de Monseñor Romero
En su homilía, el obispo de Santiago de María, William Iraheta, recordó la opción por los pobres de san Óscar Romero, que no era ideológica sino evangélica; “su caridad se extendía también a los que perseguían a los que predicaba la conversión al bien, a los que aseguraba el perdón, no obstante todo”.
“El mártir Romero es, por tanto, luz de las naciones y sal de la tierra, si sus perseguidores han desaparecido en la sombra del olvido y de la muerte, la memoria de Romero continúa, en cambio, estando viva y dando consuelo a los pobres y a los marginados de la tierra”, añadió.
Cardenal Rosa Chávez en la peregrinación
Cabe destacar que entre los participantes de la peregrinación estuvo el cardenal Gregorio Rosa Chávez, amigo de san Óscar Romero y actual obispo auxiliar emérito de San Salvador.
Previo a la realización de la peregrinación, en conferencia de prensa, Rosa Chávez señaló: “Estamos todos contentos, y con los peregrinos. Y nos alegra estar con ustedes porque es un mensaje de esperanza y ánimo, a una vida tan difícil como llevamos los salvadoreños y salvadoreñas”.
Asimismo, había declarado a distintos medios locales que los peregrinos participan para agradecer milagros y favores que les dio o para disfrutar de la experiencia espiritual del viaje que dijo es similar a un retiro de tres días.
