El jefe de Estado Mayor del Ejército, el general Waker-Uz-Zaman, formará un gobierno interino en diálogo con los principales partidos político tras la dimisión y huida de la primera ministra
Este lunes, 5 de agosto, ha sido muy intenso en Bangladesh después de que la primera ministra Sheikh Hasina abandonara el país junto a su hermana a bordo de un helicóptero militar tras varios días de protestas. Era la señal de que ha caído ha caído el gobierno y el país comienza una nueva etapa en principio interina. El jefe de Estado Mayor del Ejército, el general Waker-Uz-Zaman, fue el encargado de anunciar esta renuncia y de que “estamos entrando en un periodo de transición política” a través de un gobierno interino que no dejará impune los asesinatos –se estima que más de 300 en el mes de julio, fundamentalmente de universitarios– producidos durante las protestas.
En respuesta a las preguntas de los periodistas, Zaman confirmó que se reunió con los líderes políticos del Partido Nacionalista de Bangladesh (BNP), el Partido Jatiya y el Partido Jamaat-e-Islami, partido islamista al que Hasina había culpado de la violencia y había intentado prohibir, según recoge la agencia especializada Asia News. El militar pidió calma a los estudiantes durante la transición. Las autoridades de Dhaka han impuesto el toque de queda a partir de las 18:00 h.
Sheikh Hasina, que habría huido a la India, llevaba en el poder desde 2009 y su gobierno se había vuelto cada vez más autoritario. Había sido confirmada nuevamente como primera ministra en las elecciones de enero de este año, boicoteadas por la oposición del BNP, cuya líder, la ex primera ministra Khaleda Zia, está bajo arresto desde 2018 por corrupción. La Conferencia de Obispos Católicos de Bangladesh no ha hecho aún ninguna declaración, el últimos en incorporarse a este organismo, el auxiliar de Dhaka, Subroto Boniface Gomes, invitaba a los laicos cristianos a mostrar que viven los valores cristianos.