La detención de sacerdotes en Nicaragua se ha agudizado en las últimas semanas, donde al menos 11 presbíteros han sido detenidos por el gobierno de Daniel Ortega, sin que hasta el momento se conozca cuáles han sido las causas.
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Cabe recordar que la persecución religiosa en el país centroamericano inició en 2018, luego de que la Iglesia católica cuestionara la represión del gobierno sandinista contra la sociedad, que se oponía a una reforma al sistema de seguridad social.
A partir de entonces, el gobierno de Ortega ha realizado un hostigamiento sistemático en contra de los ministros católicos, que ha llevado al encarcelamiento y a la posterior deportación de varios de ellos, entre los cuales destaca el obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez Lagos.
También habría sido detenido un agente de pastoral
Esta persecución se ha acentuado en las últimas semanas, donde más de una decena de sacerdotes han sido arrestados, siendo el último de ellos, el rector del Seminario Mayor de Filosofía san Luis Gonzaga de Matagalpa, Jarvin Tórrez, según informaron medios disidentes.
Junto con el padre Tórrez también habría sido detenido un agente de pastoral de la parroquia Santa María de Guadalupe de la Diócesis de Matagalpa.
A esta nueva detención, se suma la de los siete sacerdotes detenidos el pasado viernes 2 de agosto, la del sacerdote Frutos Constantino Valle Salmerón, administrador de la Diócesis de Estelí, y la de dos presbíteros más, en la fiesta religiosa de Santo Domingo de Guzmán, el 1 de agosto.