El gobierno de Nicaragua informó que el 7 de agosto salieron de Nicaragua, con destino a Roma, siete sacerdotes nicaragüenses, quienes fueron recibidos por personal de la Santa Sede.
- WHATSAPP: Sigue nuestro canal para recibir gratis la mejor información
- El Podcast de Vida Nueva: Latinos como motor eclesial y menores migrantes
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
Estos sacerdotes fueron detenidos en las últimas semanas por la Policía Nacional de Nicaragua, sin que se conozca hasta el momento las razones.
De acuerdo con el medio disidente ‘El Confidencial’, se trata de Edgar Sacasa, Ulises Vega, Marlon Velázquez, Víctor Godoy, Jarvin Tórrez, Jairo Pravia y Silvio Romero.
Diócesis de Matagalpa, en peligro
A ese respecto, la abogada Martha Molina, autora de los informes ‘Nicaragua: ¿Una Iglesia perseguida?’ publicó en su cuenta de X que “la dictadura Daniel Ortega-Rosario Murillo, con sus acciones, pretende desaparecer por completo la presencia de la Iglesia Católica en la Diócesis de Matagalpa. Actualmente, la dictadura sandinista ha iniciado una campaña de desprestigio, asedio, vigilancia y amenazas en contra de lo que queda del clero diocesano y también de religiosos”.
La abogada también denunció que la residencia apostólica del obispo Rolando Álvarez en Matagalpa “se encuentra ocupada ilegalmente por miembros de la Policía Nacional. Las cuentas bancarias de su diócesis y personales fueron robadas por Daniel Ortega y su consorte”.
Cabe recordar que, desde enero de este año, Rolando Álvarez se encuentra exiliado en Roma, luego de haber estado casi un año en prisión acusado de supuesta traición a la patria. La pena que se le había dictado era de más de 26 años de cárcel, pero gracias a la mediación de la Santa Sede, se logró su salida del país centroamericano.
Respecto al clero de la Diócesis de Matagalpa -manifestó la abogada Martha Molina- sólo quedan 15 sacerdotes pues el resto ha sido desterrado, exiliado o se le ha prohibido el ingreso a Nicaragua.