Desde la Santa Sede insisten en que no habrá avance alguno en este pontificado y desmienten que hayan animado a promover la causa para elevar a los altares a la reina española
Ni la más mínima rendija abierta ante una posible beatificación de Isabel la Católica. Así lo han reconfirmado a ‘Vida Nueva’ diferentes fuentes de la Santa Sede, que dicen mostrarse “perplejas” por las “falsas expectativas” que en las últimas semanas se están generando desde España para continuar alimentando esperanzas para elevar a la reina del siglo a XVI os altares.
Lo cierto es que a comienzos de este mes de julio, la comisión que promueve la causa se reunió en el Palacio de Juan II de Castilla en Madrigal de las Altas Torres, donde nació la monarca española. Al parecer, en este encuentro se dio a entender que el Dicasterio de la Causa de los Santos habría animado a seguir trabajando para promover su devoción.
Tal y como desveló esta revista el pasado mes de marzo, el Vaticano dio cerrojazo a este empeño en el transcurso de la peregrinación organizada por la comisión para la beatificación coincidiendo con los 520 años de los funerales que se hicieron en la capital italiana con motivo de su fallecimiento. “Nada ha cambiado desde entonces, el ‘no’ se mantiene”, aseguran desde el Dicasterio para la Causa de los Santos. Un rotundidad que también expresan desde la Secretaria de Estado de la Santa Sede: “En aquellos días se manifestó de tú a tú, verbalmente y de forma inequívoca a un miembro de la delegación española que el caso estaba bloqueado, que no habría posibilidad de avanzar en este pontificado”.
En Roma se muestran “algo molestos” por la reciente campaña institucional y mediática: “Alentar a que se invierta tiempo y dinero en una causa que ya se ha dado por cerrada no es de recibo, pensando sobre todo en una errada ilusión que se puede generar en quienes están realizando investigaciones y a quienes se les está pidiendo que contribuyan con fondos”. “Además, se estaría generando confusión en el Pueblo de Dios”, comentan las fuentes eclesiales consultadas.
De la misma manera, advierten de que, más allá de las virtudes heroicas que se pudieran atribuir a Isabel la Católica para reconocer su santidad, hay que tener en cuenta “la oportunidad” de elevarla a los altares. En este sentido, desde la Santa Sede hablan de “ciertos intereses ideológicos” que hoy pudieran apropiarse de la imagen de la monarca y de la causa de beatificación. En cualquier caso, en el Vaticano recuerdan que el freno actual en pleno pontificado de Francisco no difiere del veto que ya impuso Juan Pablo II y que mantuvo Benedicto XVI.
Hace tan solo unos días, el presidente de la Conferencia Episcopal Española y arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, admitía que la causa no llegará a buen puerto “a corto plazo”. “En el mediano plazo, puede ser”, aseguraba justo después el prelado. “Si no tuviéramos la esperanza de que la causa llegase a algo, abandonaríamos este empeño”, compartía en una entrevista a The Pillar.