El gobierno federal defiende el número de sus diputaciones, que permitirían aprobar enmiendas constitucionales sin necesidad de negociar con otros partidos
La democracia mexicana está en riesgo, así lo afirmó la Conferencia del Episcopado Mexicano ante una posible sobrerrepresentación del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), en el Congreso de la Unión. Y es que, las 373 curules le permitirían al partido en el poder y a sus aliados aprobar enmiendas constitucionales sin la necesidad de negociar con otros institutos políticos.
Será el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), las instancias que resolverán en los próximos días si Morena y sus aliados sobrepasan el límite de diputados que marca la Constitución o si, como dice el oficialismo existe un principio legal que permite desde 2008 sobrepasar ese límite.
Al respecto, tras señalar que la democracia mexicana es un tesoro que no puede ponerse en riesgo, pues representa la voluntad del pueblo mexicano, la Conferencia del Episcopado Mexicano llamó al INE y al TEPJF a considerar tanto “la letra” de la Constitución Mexicana y las leyes electorales, como “el espíritu de las leyes”, a fin de no caer en legalismos que traicionen los motivos que dieron origen a dichas legislaciones.
Defendió la existencia de “las mayorías”, pues encuentran en la democracia sus propios espacios de representación para tener presencia en las discusiones del orden público. “La convivencia ordenada y legal de ‘las mayorías’ con ‘las minorías’ es imprescindible para una democracia sana, ética, justa y socialmente correcta e incluyente”.
Por ello, el episcopado nacional pidió a las autoridades electorales evitar una “injusta sobrerrepresentación de algunas fuerzas políticas”, pues la Constitución ha establecido un equilibrio entre los legisladores de los distintos partidos y coaliciones, y “este equilibrio debe ser honrado y mantenido”.
También llamaron a las autoridades del gobierno federal a abstenerse de cualquier tipo de intervención o presión sobre las autoridades electorales: “Los principios fundamentales de equidad e imparcialidad democrática exigen que ninguna entidad gubernamental actúe como juez y parte en este proceso vital para nuestra democracia”.
También se dirigieron a los partidos políticos para que actúen con congruencia para garantizar una sana convivencia democrática entre las diversas voces de nuestra nación; es decir, aquellas representadas por las minorías a través de la representación proporcional, y las que se manifiestan en las mayorías por representación directa. “Solo así podremos fortalecer una democracia real y funcional, donde cada ciudadano se sienta representado en nuestro Congreso”.
Finalmente, exhortaron a todos los mexicanos a unir fuerzas y voluntades en torno a la democracia, manteniéndose atentos a la conformación de un Congreso que refleje fielmente la pluralidad de la sociedad.