La presencia del franciscano Sebastian Shaw al frente de la archidiócesis de Lahore, la mayor de Pakistán, estaba siendo incómoda tras las denuncias producidas contra él por abusos sexuales y fraude financiero. Por ello, ahora el Vaticano ha decidido apartarlo mientras se procede a una investigación exhaustiva a partir de las cartas de algunos sacerdotes al papa Francisco.
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Abusos y fraude financiero
El vicario general de la diócesis, Asif Sardar, anunció que el arzobispo de Karachi, Benny Mario Travas, ha sido nombrado como administrador apostólico de Lahore desde este 15 de agosto, según el portal católico asiático Ucanews. Si bien las acusaciones tienen ya un tiempo, la reacción en las oficinas diocesanas se ha producido de forma discreta y sigilosa. En la celebración de la eucaristía de la Solemnidad de la Asunción, Sardar pidió: “Oramos por nuestro arzobispo… que Dios le conceda buena salud; siempre lo guíe. Está en un año sabático”, señaló sin dar más detalles. Tampoco desde el obispado han querido hacer comentarios sobre la destitución de Shaw, que tiene 66 años.
El canal católico de YouTube ‘National News Nam’ había informado que “muchos sacerdotes de Lahore han enviado cartas y correos electrónicos al Papa señalando la corrupción y deshonestidad del obispo Shaw” que en agosto de 2022 también había sido acusado de homosexualidad por un sacerdote suspendido por el prelado. Por su parte, el arzobispo siempre negó las acusaciones incluyendo el traspaso irregular de dinero a un hermano y un sobrino –hoy instalados en Estados Unidos– a través de la junta de educación.