Caquetá, departamento en la región amazónica al sur de Colombia, vive las secuelas del recrudecimiento del conflicto. Esta vez, han sido amenazados por grupos armados los firmantes de los acuerdos de paz en 2016.
- WHATSAPP: Sigue nuestro canal para recibir gratis la mejor información
- El Podcast de Vida Nueva: Migrantes, cambio climático y esperanza
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
Así ha denunciado Rafael Castillo, director de Cáritas colombiana, por lo que ha pedido a todos los actores del conflicto tomar el camino del diálogo.
Explicó que estas amenazas se han registrado en la comunidad Miravalle y aseguró que los excombatientes de esta zona “han reafirmado su compromiso con el respeto a la vida, la necesidad del perdón y la posibilidad de la reconciliación”.
Por tanto, “creemos que ellos son un ejemplo para muchos otros antiguos espacios territoriales de capacitación y reincorporación (AETCR)”.
Construir la paz
Castillo afirmó que desde Cáritas y la Iglesia han instado a todos los grupos ilegales “abandonar el camino de las armas”, lo que “implica que los excombatientes de los grupos armados ilegales se reintegren a la sociedad civil”.
“Alzamos nuestra voz y condenamos enérgicamente cualquier forma de violencia y amenaza que ponga en peligro la vida de quienes están trabajando por la paz en este territorio”, ha señalado.
Toda vez que hizo un llamado “a todos los actores involucrados a que respeten la decisión de aquellos que han optado por alejarse del conflicto y a concentrar sus esfuerzos en la construcción de un futuro en paz para todos”.
Unir esfuerzos
El sacerdote colombiano reiteró el compromiso de Cáritas – en especial al sur de Colombia – a “seguir fomentando un ambiente de entendimiento y colaboración, teniendo presente que sólo a través de un diálogo, paciente y sincero”.
Además destacó que “con la buena voluntad de todos podremos alcanzar el perdón y la reconciliación, avanzando juntos hacia una sociedad más justa y pacífica”.
“Nuestro compromiso con la paz y el respeto a la vida es inquebrantable. Acompañamos a los firmantes de Miravalle en su camino hacia la seguridad y la paz, y hacemos un llamado a todos para que se unan en este esfuerzo por un futuro libre de violencia y lleno de esperanza”, añadió.
Para Castillo la clave de la paz “está en la unidad y la organización y nuestra confianza en Dios”, por ende, “no nos vamos a dejar atemorizar. Los años de dolor y de sufrimiento nos han enseñado que el miedo no ha sido la solución”.
Foto: EFE