El secretario ejecutivo del Observatorio Socio-Pastoral de Movilidad Humana de Mesoamérica y el Caribe, Gustavo Meneses, asegura en entrevista para Vida Nueva que este instrumento guiará el trabajo de la Iglesia en los países de origen, tránsito y destino de migrantes
Del 19 al 23 de agosto se realiza en la ciudad de Panamá el X Encuentro de obispos y agentes de pastoral migratoria de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe, con el tema ‘Caminando junto al migrante y al refugiado’, durante el cual se trabaja en una carta que busca orientar el trabajo pastoral en los países de origen, tránsito y destino de migrantes.
En entrevista para Vida Nueva, el sacerdote Gustavo Meneses Castro, secretario ejecutivo del Observatorio Socio-Pastoral de Movilidad Humana de Mesoamérica y El Caribe (Osmeca), explica la trascendencia de este documento, así como de la presencia del cardenal Michael Czerny, prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral de la Santa Sede.
El sacerdote, originario de Costa Rica, aseguró que se están sentando las bases para trabajar en todas las conferencias episcopales de la región a favor de los hermanos migrantes.
Desde el año pasado -dijo- se está trabajando en esta carta pastoral, la cual se espera que sea firmada por los obispos a finales de noviembre próximo, como fruto del próximo Año Jubilar 2025.
Aseguró que las reuniones que se han tenido entre obispos de frontera han permitido dar un mayor impulso a las acciones pastorales que se están organizando, así como tener más claridad para poder enfrentar el desafío del acompañamiento en comunión a los hermanos migrantes.
“Pero también estos encuentros nos dieron la oportunidad de tener mayor información para la redacción de la carta pastoral. En este X Encuentro estamos reunidos en la ciudad de Panamá con la consigna de poder alcanzar la redacción final de la misma. Tenemos un borrador sobre la cual estamos ahondando“, apuntó.
Explicó que esta carta pastoral servirá para orientar el trabajo durante un plazo de tiempo que deberá definirse en este encuentro.
“En lo inmediato es tener un instrumento que guíe las acciones pastorales, pero también saber que estamos trabajando, no de manera aislada, sino asumiendo un desafío que debe asumir la Iglesia en su conjunto”.
Tras señalar que este no es un problema sólo de los países por donde pasa el flujo migratorio, sino un problema y un desafío pastoral de toda la Iglesia, el sacerdote señaló que se trabaja en un proceso de planificación regional para tomar las decisiones más significativas a fin de responder adecuadamente a este drama humano de los hermanos migrantes.
Meneses Castro también destacó la presencia del cardenal Michael Czerny, prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral de la Santa Sede:
“Es la presencia del Papa y signo de comunión. Es un apoyo que la Santa Sede nos está brindando para que sigamos adelante en este esfuerzo que estamos realizando y para sentir que el Santo Padre se suma a este trabajo pastoral que se realiza en la región”, apuntó.
Finalmente, se refirió a la importancia de este encuentro, pues -dijo- en pocas ocasiones se ha logrado tener en una reunión -tratando de definir acciones pastorales de manera conjunta– a los países que forman parte del corredor migratorio en América.
“El hecho de tener a los representantes de las conferencias episcopales ya habla de la trascendencia fundamental. Y es que -concluyó- no podemos aislarnos como países ante un fenómeno que es transfronterizo, y por eso las soluciones deben plantearse entre todos para dar una respuesta conjunta”.