Del 19 al 22 de agosto, tras su convención nacional celebrada en Chicago, el Partido Demócrata ha oficializado la candidatura presidencial de Kamala Harris, abogada de 59 años que en noviembre se verá las caras con el ex presidente republicano Donald J. Trump para ver quién se asienta en la Casa Blanca.
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La aspirante a presidenta (sería la primera mujer en alcanzar tal logro en la historia de Estados Unidos) sigue los pasos de Joe Biden, de que ha sido vicepresidenta este mandato y quien ha sido el segundo mandatario católico del país, tras John Fitzgerald Kennedy.
Pasión por sus padres
A nivel religioso, ‘AP’ presentó a Harris en julio con un perfil titulado así: ‘Una bautista con un marido judío y una fe inspirada en Martin Luther King y Gandhi’. De su madre india, Shyamala Gopala, ha extraído la resonancia espiritual que encarnó el defensor de la ‘no violencia’ como mejor modo de promover profundos cambios sociales. De su padre, Donald Harris, el ejemplo de otro ciudadano llegado de fuera (de Jamaica) y que arribó a Estados Unidos para implicarse en a promoción de la justicia social.
My mother, Dr. Shyamala Gopalan Harris, came to the United States from India alone at 19. She was a force who had two goals in life: to cure breast cancer and to raise my sister Maya and me.
Her dedication, determination, and courage shaped who I am today. pic.twitter.com/ZZWS1uUGMZ
— Vice President Kamala Harris (@VP) August 22, 2024
De hecho, en su discurso de ayer, al clausurar la convención demócrata y aceptar su nominación como candidata presidencial, la actual ‘número 2’ del país dedicó buena parte de su espacio a hablar de sus padres. Como refeja este significativo párrafo: “Mi madre, la doctora Shyamala Gopalan Harris, llegó sola a Estados Unidos desde la India a los 19 años. Tenía dos objetivos en la vida: curar el cáncer de mama y criarnos a mi hermana Maya y a mí. Su dedicación, determinación y valentía dieron forma a lo que soy hoy”.
Cita al profeta Miqueas
Orgullosa de sus progenitores, brillantes académicos que se conocieron en la Universidad de Berkeley, de ellos también ha heredado una vertiente espiritual muy profunda e influida por numerosas experiencias y corrientes. Así lo recoge hoy otro reportaje de ‘Katolisch’, que destaca cómo la candidata demócrata es una gran lectora del profeta Miqueas, del que valora especialmente esta frase: “Guardar nada más que la palabra de Dios, y practicar el amor y ser humilde delante de tu Dios”.
Otro pilar fundamental en su fe es Amos Brown, pastor de la Tercera Iglesia Bautista en San Francisco y quien es una especie de “compañero espiritual” que la guía y la aconseja, acudiendo con ella incluso al encuentro de Chicago, donde tuvo una breve intervención (como el cardenal de la ciudad en la que reinó Michael Jordan, Blase J. Cupich).
Ama la misericordia
Tras formarse en el Morehouse College con el mismísimo Martin Luther King, icono de la lucha contra la segregación racial con métodos siempre pacíficos, Brown lleva a la práctica sus enseñanzas y trata de ofrecerlas a los demás. Así, en un momento ciertamente complejo para el país, mientras Trump sigue con una estratega basada en la difusión de bulos y violencia verbal, el reverendo citó la Biblia al dirigirse a cada uno de los militantes demócratas: “Practica la justicia, ama la misericordia y camina humildemente, con tu Creador a tu lado’. Estados Unidos podría hacer un buen uso de esto. Hay demasiada arrogancia y egocentrismo”.
Anoche, su ‘discípula’, Kamala Harris, pareció sumergirse en el Evangelio al remachar así su discurso: “Llevados por el amor a nuestro país, sabiendo que tenemos más en común de lo que nos divide, luchemos por los ideales que están cerca de nuestros corazones. (…) Dios os bendiga. Dios bendiga a los Estados Unidos de América”.
Un aspecto final a reseñar sobre su condición espiritual es la relación que le une con su marido, el devoto judío Douglas Emhoff, con quien lleva casada desde 2014, cuando ella tenía 49 años. En varias ocasiones, este ha manifestado que no es extraño que él la acompañe a la iglesia y ella a la sinagoga.