Esta distinción fue otorgada por la Universidad Católica Argentina
El cardenal José Tolentino de Mendonça, prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación del Vaticano recibió el doctorado honoris causa otorgado por la Universidad Católica Argentina (UCA), a través de sus autoridades.
El rector de la UCA, Dr. Miguel Á. Schiavone, y el decano de la Facultad de Teología, Pbro. Dr. Carlos M. Galli, el el vicerrector de Asuntos Académicos, Dr. Gabriel Limodio, y el vicerrector de Formación Integral, Pbro. Gustavo Boquín, recibieron al prefecto en el auditorio San Agustín de esta casa de estudios ante la presencia de toda la comunidad educativa. Estuvieron presentes, además, el nuncio apostólico Miroslaw Adamczyk; el presidente y secretario general de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), Oscar Ojea y Alberto Bochatey OSA, respectivamente; el cardenal Mario Poli y Jorge González, obispos miembros de la Comisión Episcopal de Educación; el obispo auxiliar de Buenos Aires, Gustavo Carrara; entre otros decanos y directores de institutos.
Schiavone remarcó que este título honorífico es la distinción más alta que otorga la Universidad, y se trata de un reconocimiento a las huellas que se han dejado en la sociedad. Entre varias facetas, destacó su visión aggiornada de la educación, sobre todo la universitaria.
Después de la bendición del diploma y placa, realizada por el el vicerrector Boquin, y de la lectura de la resolución a cargo del vicerrector Limodio, leyó la resolución del Consejo Superior de la UCA, finalmente el rector entregó la distinción. Por su lado, el P. Galli resaltó las tareas pastorales y académicas del prefecto de quien puntualizó que es un hombre que ama los libros, las librerías y las bibliotecas. Mencionó que el cardenal recuerda que las lágrimas son una forma de rezar, y al mismo tiempo nos regala su sonrisa. “Tu servicio, José, nos llena de esperanza”, le indicó.
De Mendonça se dirigió al público, y expresó que este momento de escucha y de crecimiento, a partir de las preguntas, es un momento que me ilusiona mucho. Señaló, que se está viviendo “un tiempo que no solo es un tiempo con muchos cambios, sino que es un cambio de tiempo y un cambio de época”. Añadió que su palabra a las nuevas generaciones es de esperanza, porque un nuevo mundo está naciendo, como un parto.
También respondió preguntas del alumnado:
Finalmente, el prefecto agradeció particularmente la distinción de la UCA, y aseguró que “En una universidad pontificia, la presencia de la teología es verdaderamente esencial, está en el corazón de la universidad, y gracias a Dios esto acontece en la UCA”.