La Santa Sede anunció que el cardenal Baltazar Porras, arzobispo emérito de Caracas, fue nombrado por el papa Francisco como su “legado pontificio” en el Congreso Eucarístico Internacional Quito 2024, pautado del 8 al 15 de septiembre de 2024.
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Esta designación – conocida también como legado apostólico – es un encargo directo que Francisco hace para que el purpurado lo represente en este evento, cuyo origen se remonta a Francia en la segunda mitad del siglo XIX.
En esta edición 2024, Bergoglio no podrá asistir para la Statio Orbis, mejor conocida como celebración final multitudinaria, en la que se anuncia la sede del próximo Congreso a realizarse dentro de cuatro años.
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150 años de la consagración
Desde 2021, se anunció que Quito sería la sede organizadora de este emblemático evento a propósito de los 150 años de la Consagración de Ecuador al Sagrado Corazón de Jesús, realizada el 25 de marzo de 1874.
El tema escogido para esta edición es: «Fraternidad para sanar el mundo». Así pues, Porras – de 79 años – será el embajador personal de Francisco en esta justa.
Acaba de entregar al salesiano Raúl Biord el gobierno eclesial de Caracas, aún así, ha quedado demostrado que es el hombre de confianza de Bergoglio.
El purpurado venezolao cuenta con un doctorado en teología pastoral por la Universidad de Salamanca (España). Además es historiador y lingüista.
Actualmente pertenece a la curia vaticana a través de la Pontificia Comisión para América Latina; y Dicasterio para el clero, laicos, la familia y la vida; y el Dicasterio para la cultura y la educación. Desde 1983 es obispo y en 2016 Francisco lo hizo cardenal.
Foto: Arquidiócesis de Caracas
