La Oficina europea de Propiedad Intelectual deniega (sin éxito) el registro de unas joyas de la Virgen María por ser “altamente irrespetuosas”

La alicantina Laura Ivorra apeló la decisión y ya puede comercializar sus genitales femeninos con simbología cristiana

La Oficina europea de Propiedad Intelectual deniega (sin éxito) el registro de unas joyas de la

La Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) denegó en diciembre de 2021 el registro de tres medallas de la Virgen María que aparece rodeada en una especie de vulva en el centro. Esta asociación de ideas, para el organismo reflejaba elementos contrarios “al orden público”, “a las buenas costumbres”, imágenes “obscenas”, “inmorales”, “ofensivas”, “altamente irrespetuosas”, según recoge el diario ‘El País’. La autora era la diseñadora de joyas alicantina Laura Ivorra, propietaria de la marca Santa Barbara Jewelry.



Estas medallas chapadas en oro de 24 kilates tenían en su diseño diferentes evocaciones de la vulva: entre rayos de luz, con pequeñas piedras preciosas y otra dentro de un corazón. “María es sustituida por una detallada representación de los genitales femeninos”, decía directamente el informe. Representaciones que, para la EUIPO son “normalmente iluminadores de María”, teniendo así una “connotación religiosa” provocando una “combinación y relación directa de los genitales con una imagen sagrada que se asocia con la virtud y suscita devoción en la mente de un grupo relevante de la población”.

Luz verde al recurso

En la decisión se explica que “una parte de la población de la UE, en particular una parte de los ciudadanos con una educación cristiana, entenderá que muestran una representación naturalista de los genitales femeninos de una manera que transmite claramente la disposición tradicional de la representación de María, la madre de Jesucristo, en colgantes, rosarios, medallas y otros objetos religiosos”, por lo que la población “considerará esos diseños como altamente irrespetuosos y ofensivos para algo santo o sagrado”. “Los modelos en cuestión transmiten claramente un mensaje considerado blasfemo y altamente ofensivo para una parte importante del público destinatario”, concluía el informe que esperaba velar especialmente por los menores.

Tras esta resolución, el 27 de junio de 2022 interpuso un recurso y la Tercera Sala de Recurso de la EUIPO le ha dado la razón con fecha 7 de marzo de 2023 en el registro internacional de las joyas; aunque no ha sido hasta ahora cuando lo han hecho público en las redes sociales de la marca. “No había visto un caso de diseño con una objeción de esta naturaleza, apelando al orden público y las buenas costumbres”, explica la abogada Lara Grant responsable del proceso y que defendió que “un corazón, cuentas o rayos de sol no son de exclusiva propiedad de ninguna entidad o de la fe cristiana” algo que remarcó alegando la bajada de práctica religiosa en los países de la Unión. Desde la marca la provocación es parte de su seña ya que su collar insignia es el ‘Holy V’ –la “santa V”–, una vulva rodeada de rayos de luz.

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