El pontífice recibe en audiencia a los obispos de Oriente Medio, reunidos en Roma para celebrar su asamblea plenaria
El papa Francisco ha vuelto a reclamar hoy una solución dialogada a la crisis que se vive en Oriente Medio, con la mirada puesta en el conflicto abierto por Israel, no solo en Gaza, sino con sus vecinos. El pontífice argentino ha abordado esta crisis con los obispos de la Conferencia Episcopal Latina en las Regiones Árabes (CELRA), que están reunidos en Roma con motivo de su Asamblea Plenaria. Al frente del grupo, el patriarca latino de Jerusalén, el franciscano Pierbattista Pizzaballa.
Aunque Francisco ha optado por mantener con ellos una conversación informal de la que no han trascendido detalles, sí se ha dado a conocer el mensaje que entregó a los prelados. “El Oriente Medio está viviendo momentos de tensión muy fuerte, que en algunos contextos se traducen en enfrentamientos abiertos y estallidos de guerra”, expone el Obispo de Roma en un documento. En ese mismo texto, lamenta que “el conflicto, en lugar de encontrar una solución justa, parece volverse crónico, con el riesgo de que se extienda hasta el punto de incendiar toda la región”.
Crítico con las “miles y miles de muertes” causadas y la “enorme destrucción” provocada, el Papa insta a la Iglesia en la región a “dar testimonio de fe” a través del “diálogo respetuoso y sincero con todos”. “¡Que mantengáis viva la esperanza!”, comparte el Papa con los pastores de la región, a quienes encomienda se portadores de “palabras y gestos de paz, de fraternidad, de respeto”. En este sentido, Francisco pone especial énfasis en su labor educadora y en la necesidad de promover una formación cristiana en las escuelas públicas.
En esta misma línea, llama a los católicos de Oriente Medio a promover “la reconciliación” y “superar con buena voluntad las divisiones y enemistades estratificadas y endurecidas en el tiempo”.