El padre Julio César Grassi continuará en prisión hasta que finalice su condena por abuso sexual infantil, en mayo del año 2028. El Tribunal N.° 1 de la localidad de Morón (provincia de Buenos Aires) le denegó el pedido de excarcelación solicitado por el mismo sacerdote.
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La justicia lo encontró culpable por dos delitos de abuso sexual agravado por resultar responsable de la educación y guarda de las víctimas, de los 17 presentados, en junio del 2009, y lo condenó a 15 años de prisión que cumple en el penal N° 41 de Campana.
El titular y administrador de la Fundación “Felices los Niños” deberá continuar en prisión hasta que finalice el período condenatorio.
Pedido denegado
Durante este estadío en la cárcel, Grassi estudió y se graduó como abogado. Por tal motivo, el padre Grassi, representándose a si mismo, al cumplirse las 2/3 partes de la condena, solicitó la eximición de prisión.
Durante la presentación ante los jueces, volvió a manifestar su inocencia, y ofreció como lugar de prisión domiciliaria una casa en un country de su hermano. Sin embargo, no había documentación suficiente para avalar este ofrecimiento. Y tampoco pudo explicar su manutención y funciones.
Los miembros del Tribunal, aunque no se conocen aun los fundamentos resolutivos, denegaron la solicitud, por los que el sacerdote continuará en prisión hasta 2028, cuando se cumplirán los quince años de condena.
La contraparte, representada por el abogado Juan Pablo Gallego, explicó que las víctimas tienen miedo. Se mostró optimista porque había muchas razones para que el Tribunal no le otorgue el beneficio. Y agregó: “Vimos a un monstruo que redobló su agresividad”.
Cabe acotar que, sobre este caso, la justicia canónica todavía no se ha expedido, por lo que Gallego pidió que la Iglesia lo desvincule.
