El obispo de Goya, Adolfo Canecín, estuvo presente en una nueva marcha en la que se reclamó la aparición con vida de Loan Danilo Peña, de 5 años, que desapareció hace ya 75 días. Asimismo, presidió la Eucaristía en la Catedral diocesana Nuestra Señora del Rosario.
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Además pidió por el esclarecimiento del caso, ante la presencia de los padres y de los hermanos del niño. También estuvieron participando los miembros de la Red Infancia Robada y miembros de la comunidad de 9 de julio.
Oscuridad densa
Durante la homilía, el obispo señaló que la Palabra de Dios no deja nada impune y tampoco negocia con el mal”. Y aseguró: “Necesitamos que esta Palabra que es viva y eficaz discierne las intenciones de quienes se llevaron a Loan, necesitamos que esta Palabra saque a la luz y discierne los pensamientos. ¿Qué pensamientos? ¿Qué intenciones puede haber para semejante acontecimiento?”.
Dijo que, desde el 13 de junio (fecha en que desapareció Loan), estuvo expresando convicciones que brotan del Evangelio. Porque la Palabra de Dios dice que pidan y se les dará, y también que no hay nada oculto que no salga a la luz. Sin embargo, expresó que “en este caso hay una oscuridad muy densa que parece invadirlo todo y que quiere impedir intereses quizás muy grandes y entramados muy fuertes, pero la Palabra de Dios es más poderosa”.
Además, recordó que el Señor indica que cuando dos o más se reúnen en su nombre, El está en medio de ellos. Y si Dios está con nosotros, quién puede estar contra nuestro. Esa certeza, aún en el medio de tantas situaciones y del dolor, tiene que brindar algo de paz.
Sacar a la luz
Canecín estimó que si bien la Justicia tiene su ritmo, y un tiempo que no es el nuestro, espera que saque a la luz este caso, por lo que pidió que la eficacia de la Palabra de Dios asista a quienes administran la justicia.
“Señor, te pedimos por Loan, lo queremos con vida, lo queremos saludar, junto a mamá María y a su papá José y a toda su familia”, clamó. Y a los padres les aseguró que Dios escucha el clamor del pueblo, y aunque nosotros queremos una respuesta inmediata, Dios en su tiempo, siempre responde.
A toda la Asamblea le pidió rezar mucho, además de marchar porque hay que pedirle a Dios sabiduría y discernimiento, fortaleza, coraje, valentía y parresía para la jueza que tiene en sus manos la causa de Loan, “para que investigue hasta las últimas consecuencias, caiga quien caiga, sea quien fuere que está detrás de todo esto”.
Antes de finalizar, el obispo se disculpó por no poder estar permanentemente acompañándolos, pero los animó a tener fe y confianza en Dios, porque el Señor es “nuestra Paz”.
