El presidente catalán organiza un ‘retiro’ de dos días con sus consejeros y el asturiano prefiere alejarse de las polémicas con el arzobispo en el Día de Asturias
El nuevo presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha convocado una reunión de dos días en el Monasterio de Poblet con todos sus consejeros para definir las líneas de actuación política. Una cita que se prolonga del 30 al 31 de agosto y que contó con la recepción del abad del monasterio, Rafel Barruè, quien se encargó de hacer una visita guiada al entorno.
Este ‘retiro’ se desarrolla en la hospedería del monasterio. Para recibir al consejo de gobierno se ha sumado también el alcalde de Vimbodí y Poblet, Joan Canela. En el monasterio también han visitado el Archivo Montserrat Tarradellas y Macià del expresidente catalán que se conserva allí. Illa destacó la “centralidad” y el “arraigo” de Poblet.
Por su parte, el presidente del Principado, Adrián Barbón, confirmó este viernes, 30 de agosto, que no asistirá el próximo 8 de septiembre a la tradicional misa de Covadonga con motivo del Día de Asturias, algo inédito en sus cinco años al frente del ejecutivo asturiano –siguiendo también la costumbre de los presidentes anteriores–. “No quiero que mi presencia sea la excusa perfecta para generar crispación y tensión, algo que no va conmigo” explicó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno. Espera así que ese día “se hable de la Santina, no del presidente”
Lejos de entrar en polémicas, Barbón por su parte ha destacado que seguirá considerando Covadonga como un espacio “sagrado para todo, no solo desde el punto de vista de la fe, sino también de la identificación, de ser asturiano”; pero que se hace a un lado porque no está “conforme ni a gusto con lo que está pasando en los últimos años en un día tan importante para Asturias”, apuntaba en relación al eco mediático de las homilías del arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes.
Una polémica que ha azuzado más recientemente la nueva delegada del Gobierno en Asturias, Adriana Lastra, quien acusó al prelado de defender un discurso “profundamente despectivo, de confrontación, profundamente político y ultraderechista”. En sus últimas declaraciones negó que iría sin decirlo. Tampoco estará otro socialista, Juan Cofiño, presidente de la junta general del principado, el parlamento asturiano. “Cuando abandonaba la Basílica me hice el propósito de no acudir más a la cita hasta tanto en cuanto no se produjera una rectificación por su parte – ni siquiera es preciso explicita – para despolitizar el acto, en la línea que durante décadas habían mantenido sus predecesores”, ha señalado el político en una carta dirigida al arzobispo franciscano. Sí ha confirmado su presencia Álvaro Queipo, presidente del Partido Popular.