El sacerdote Roger Landry preside la procesión en la Peregrinación Eucarística Nacional de Estados Unidos celebrada en Nueva York
La ciudad de Nueva York ha acogido la Peregrinación Eucarística Nacional de Estados Unidos. Una cita que ha incluido una procesión eucarística por la Gran Manzana. Una cita organizada tras el Congreso Eucarístico Nacional de Indianápolis –algo que no se celebraba desde hace 80 años–. El sacerdote encargado de portar la custodia ha sido Roger Landry, capellán de la Universidad de Columbia, quien en una entrevista en Crux se preguntaba: “¿Se toman los católicos a Cristo más en serio que Taylor Swift?”
Esta iniciativa forma parte del proyecto Renacimiento Eucarístico Nacional de la Conferencia Episcopal de Estados Unidos. Una propuesta, que se interroga el capellán, no sabe “si ha llegado o no a los alejados –no católicos, católicos no practicantes, etc.– y qué debe ocurrir en este año de misión para mantener el impulso creado por la peregrinación y el congreso”. “Tanto el aspecto de la peregrinación como el del congreso deben ser ordinarios y rutinarios, no extraordinarios y espectaculares”, señala Landry emocionado por lo vivido en estas propuestas.
Para el sacerdote los católicos necesitan reunirse con el Señor en misa y en la adoración y luego “sacar al Señor a las calles” y “convertirnos en las custodias que reciben a Jesucristo fuera y dondequiera que vayamos”. Para él, “cada parte de la Iglesia, empezando por los obispos, los sacerdotes y los religiosos, necesita ser reavivada. Si nosotros no ardemos por la eucaristía, nadie más va a prender esa llama. Entonces, tenemos que ir a los católicos que ya están encendidos”. “Es importante que cada sacerdote reconozca la dimensión eucarística de su vocación y viva su fe eucarística de forma contagiosa. Tenemos 17.000 parroquias en Estados Unidos, y 800 tienen adoración eucarística perpetua. ¿No sería estupendo que ese número se multiplicara por cinco o por diez?”, reflexiona.
Para Landry “cuando vamos a misa, nos encontramos con Dios. Si Taylor Swift entrara en cualquiera de esas 17.000 iglesias el domingo, esa iglesia sería una escena multitudinaria, y todo el mundo lo sabe. Y Taylor Swift morirá un día y será juzgada por quien está realmente en esas iglesias, Jesús mismo. Pero, ¿se toman los católicos a Jesucristo más en serio que a Taylor Swift? Esa es una gran pregunta. Yo espero que sí. Rezo para que así sea”, sentencia.