Alianza de cinco instituciones públicas y privadas fomenta el intercambio de experiencias y buenas prácticas
La Academia Nacional de Bomberos de Chile, en Talagante, a 34 kilómetros al poniente de Santiago, fue la sede del “Primer Encuentro Nacional de Comunidades Preparadas para la Reducción del Riesgo de Incendios Forestales”, realizado entre el 28 y el 31 de agosto. El encuentro se propuso permitir el intercambio de experiencias y buenas práctica en beneficio del fortalecimiento y protección de las 35 comunidades participantes, provenientes desde la Región de Atacama hasta la Región de Magallanes en el extremo sur.
Organizado por Cáritas Chile, Bomberos de Chile, el Servicio Nacional de Prevención y Respuestas ante Desastres (SENAPRED) y la Corporación Nacional Forestal (CONAF), estos dos últimos organismos del Gobierno, con el apoyo de la Oficina para Respuesta Humanitaria de la Agencia para el Desarrollo Internacional de los Estados Unidos de América (USAID/BHA), este encuentro consolida también el trabajo articulado entre estas instituciones que comparten la convicción probada de que la única forma de prevenir los incendios forestales es fortaleciendo y entregando herramientas a las comunidades.
Los participantes son dirigentes de comunidades de la Red de Prevención Comunitaria, comités locales y brigadistas de las comunidades.
Hace varios años que Cáritas Chile, junto a USAID/BHA, mantiene un programa de fortalecimiento de organizaciones territoriales orientado a la resiliencia comunitaria. “Esta actividad es un hito a nivel latinoamericano, el cual pretende ser un precedente para ampliar la Red de Comunidades Preparadas no solo a nivel de Chile sino a través del resto de los países de América Latina y el Caribe”, expresó Luisa Alfaro, referente de USAID/BHA Costa Rica, quien destacó en la apertura del encuentro la importancia de la colaboración entre distintos actores.
En la jornada inaugural la Ministra del Interior, Carolina Tohá, enfatizó la importancia de prevenir los incendios forestales realizando una serie de medidas tanto públicas y privadas para reducir el riesgo, destacando el rol de la organización comunitaria como un aspecto que contribuye a levantar políticas para la mitigación y respuesta a los eventos adversos. “Vamos a transformar esto en una tradición anual como parte del proceso que todos los años se hace de preparación para los riesgos de incendios del verano. Y que en los últimos años hemos intensificado enormemente con recursos, con nueva legislación. Pero que esta pieza, la pieza ciudadana, es una parte vital para tener éxito en este esfuerzo de reducir los riesgos de incendios”, expresó Tohá.
El presidente del comité de emergencia y prevención de Peñablanca, comuna de Quillón, en la Región de Ñuble, Ricardo Osses, sostuvo que la unidad y organización de los vecinos contribuye a que las acciones preventivas sean exitosas y destacó que es un enorme privilegio ser parte del primer encuentro nacional que reúne a distintos referentes comunitarios para compartir, dialogar y sobre todo proyectar acciones futuras, en red.
El director de Cáritas Chile, Lorenzo Figueroa, por su parte expresó: “Estamos en un umbral peligroso. La grave emergencia climática y ecológica que enfrentamos ha agudizado la intensidad y frecuencia con que ocurren los incendios forestales en la interfaz urbano forestal, a nivel global y en nuestro país. Cuidar nuestro planeta, nuestra Casa Común, y toda la vida que palpita en ella, es un desafío ético, político y científico, que nos compromete a todos y todas”.
Continuó Figueroa: “Tenemos la firme convicción de que la condición y posibilidad de nuestro existir como humanidad está en la fortaleza de nuestros vínculos y en la capacidad de actuar juntos, en relaciones de reconocimiento, colaboración y solidaridad entre nosotros. Es por eso que creemos firmemente en el protagonismo de las comunidades desde sus territorios, y en su capacidad para articularse con otros actores públicos y privados para prevenir y reducir el riesgo de los incendios forestales. Porque son las comunidades las que sufren los efectos de los incendios forestales y el cambio climático. Y sobre todo porque sabemos que pese a las amenazas y vulnerabilidades que sufren, son capaces de ofrecer sus saberes, su cultura y sus prácticas, los modos de convivir y habitar sus territorios, como aportes para mitigar y enfrentar los desafíos que nos plantean los incendios forestales y el cambio climático”.
“Estamos muy agradecidos de contar con la participación de líderes y lideresas comunitarias en este encuentro, y muy esperanzados en que esta Jornada Nacional marcará un hito en el necesario reconocimiento de su rol frente a los desafíos socioambientales, y en el apoyo decidido por parte de los organismos del Estado, las entidades privadas y la cooperación internacional, a su acción por el cuidado de sus comunidades y sus ecosistemas”, concluyó Figueroa.
Cáritas Chile ha contribuido al fortalecimiento comunitario y a la implementación de medidas para reducir el riesgo de desastres en 73 comunidades a lo largo del país, esfuerzos en los que ha contado con la permanente cooperación de Cáritas Alemana y el valioso apoyo de USAID/BHA.
Cáritas Chile comenzará, en las próximas semanas, programas en 18 comunidades de las regiones de Valparaíso, Maule, Biobío y Ñuble, para reducir el riesgo de incendios forestales de interfaz urbana forestal, fomentando el trabajo comunitario que garantiza la prevención y el cuidado de las mismas comunidades y sus espacios de vida.
El intercambio de experiencias e identificación de obstáculos y fortalezas entre las comunidades, realizado en este Encuentro, ha permitido una reflexión amplia y profunda que contribuye a consolidar el objetivo de esta red y constituye un aporte fundamental para fortalecer sus capacidades y su acción orientadas a la prevención y la reducción de riesgos. Un rasgo destacado en esta experiencia ha sido la cooperación entre organismos del Estado y de la sociedad civil, como son Bomberos y Cáritas-Chile.
Según el Informe anual de balance de incendios en la temporada 2023-2024, entregado por la Corporación Nacional Forestal (CONAF), se registró una disminución tanto en ocurrencia de incendios, como en superficies consumidas por estos, en comparación con la temporada anterior: 71.923 hectáreas afectadas representan un 83 % menos que el período 2022-2023, en que fueron afectadas 428.343 hectáreas.
Los incendios registraron una baja del 14 % con 5.846 incendios en la temporada 2023-2024, ante 6.797 incendios del período anterior.
Destacó el informe que, desde el 1 de julio de 2023 al 21 de abril de 2024, se registraron 51 incendios forestales de magnitud (iguales o mayores a 200 mil hectáreas) lo que también marcó una disminución importante en relación a 2022-2023, con un -69 %, ya que en esa temporada se registraron 166 incendios de magnitud.