El arzobispo de Mérida-Badajoz, José Rodríguez Carballo, proclamará el 15 de septiembre, en una misa solemne, el Santuario de Nuestra Señora de los Dolores de Chandavila, en la localidad pacense de La Codosera, como santuario diocesano. El prelado lo ha anunciado hoy en rueda de prensa con el objetivo de potenciar el culto, las peregrinaciones y mantener “vivo” su mensaje de paz, perdón y oración.
Se trata además del “primer paso”, tras lo que esperan, “si todo va bien”, que pueda ser declarado santuario nacional con el “visto bueno” de la Conferencia Episcopal, y “más tarde” y a más largo plazo santuario internacional, lo cual corresponde al Vaticano, concretamente al Dicasterio de la Evangelización y a los encargados de los santuarios, dado que al mismo acuden tanto fieles de España como de Portugal.
“Queremos potenciar esa dimensión internacional, incluso ya empezaremos, si es posible, con alguna eucaristía en portugués, para acoger dignamente y adecuadamente a los peregrinos de aquel país”, ha explicado Carballo, según recoge Europa Press.
El mitrado ha aseverado que quieren mantener el ambiente de sencillez y austeridad, y que esto es lo que más le ha “impactado” al Papa, que en la audiencia privada que la ha concedido recientemente junto a la presidenta extremeña, María Guardiola, “insistía mucho” en que mantenga dicho ambiente.
La realidad es que el pasado 22 de agosto el cardenal prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, Víctor Manuel Fernández, envió una carta en la que se concedía el ‘nihil obstat’ al Santuario.
Así, el canciller-secretario, Carlos Torres, que ha acompañado a Carballo, ha detallado que “no significa”, y que también se dice expresamente en el decreto que firmó José Rodríguez Carballo el 24 de agosto, “un juicio o una palabra sobre las visiones que tuvieron Marcelina y Afra presuntamente en aquellos años 40 y 50”, o sobre la posible santidad de ambas.
Así, “simplemente” se mantiene en la idea de dar “toda la tranquilidad y toda la confianza” a los fieles de que la espiritualidad que se vive en Chandavila “es sana, conforme a lo que enseña la Iglesia, perfectamente recomendable y que, además, los testimonios que se están dando de conversión, de encuentro con el Señor, de paz, de perdón, de alegría, son un testimonio que lo corrobora”.