El papa Francisco ya está en Yakarta, la capital de Indonesia, donde arranca el viaje más largo de su pontificado que le llevará también a Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur. En torno a las once y veinte, hora local, esto es, a las seis y veinte hora española, el avión de la compañía Ita Airways aterrizaba en el aeropuerto internacional de Yakarta.
Tal y como estaba previsto, la ceremonia de bienvenida del pontífice argentino fue breve y sencilla. Jorge Mario Bergoglio fue recibido en el aeródromo por el ministro de Asuntos Religiosos de Indonesia, Yaqut Cholil Qoumas. Le acompañaban diversos funcionarios, además de una guardia de honor. Dos niños le entregaron al Papa un tradicional ramo de flores.
Con el fin de aclimatarse al cambio horario y de temperaturas, hoy no está previsto ninguna actividad oficial en la agenda del Papa y Francisco se encuentra ya en la nunciatura apostólica, que será su residencia en el país. El pontífice se desplazó hasta el aeropuerto en un modesto Toyota.
En esta primera parada, Francisco conocerá de primera mano al país con más musulmanes del mundo y cómo se traduce esta realidad en una convivencia pacífica e integradora con el resto de credos. Los católicos representan solo el 3,1 por ciento de los 270 millones de indonesios. Además, se espera que en el gran archipiélago asiático lance un grito a la comunidad internacional en defensa del cuidado de la Casa común.
Entre los actos más destacados que forman parte de esta peregrinación en Indonesia, Francisco se reunirá con el presidente saliente, Joko Widodo, participará en un acto interreligioso en la mezquita Istiqlal en Yakarta, la más grande del sudeste asiático, y presidirá una misa multitudinaria en la que se esperan más de 80.000 personas.