“Somos una Iglesia viva y unida, pero también pobre. Somos pobres porque somos dependientes. No generamos ningún beneficio, solo vivimos de las aportaciones de los fieles, que tienen escasas posibilidades”. Este ha sido el SOS lanzado por el presidente de la Conferencia Episcopal Cubana y obispo de Holguín, Emilio Aranguren.
El prelado de raíces vascas ha agradecido hoy, durante una rueda de prensa, el apoyo de Ayuda a la Iglesia Necesitada en el sostenimiento de la Iglesia en Cuba, que el año pasado se tradujo en el envío de 1,5 millones de euros, mientras que en 2022 la ayuda fue de un millón. En concreto, Cuba es el tercer país de América que recibe más ayuda de la fundación.
Ayuda a la Iglesia Necesitada no ha dejado de apoyar la labor pastoral de la Iglesia de Cuba, además en los últimos años esta ayuda se ha incrementado debido a la situación del país.
Para continuar con la misión eclesial, la fundación pontificia ha lanzado una nueva campaña de rescate ante la difícil situación económica y social del país, con el lema ‘La Iglesia en Cuba, donde contigo nada es imposible’.
En su alocución, Aranguren ha destacado que la Iglesia en Cuba en estas últimas décadas “ha ido forjando su propia espiritualidad”. “Somos una Iglesia activa, creativa y, sobre todo, confiada, esperanzada”, ha señalado. Y, al mismo tiempo, “somos una Iglesia que sufre por el deterioro de lo social, que está sufriendo el éxodo de tantos cubanos y la insuficiencia de pastores”, ha agregado.
Además, “somos una Iglesia sinodal, y no a partir de la invitación que nos ha hecho el papa Francisco, sino que desde hace años lo viene viviendo”.
Sobre la fe de los cubanos, ha destacado que “la fe de los sencillos está volviendo. Aquí se saluda más con un ‘Dios le bendiga’ que con un ‘buenos días'”. Por otro lado, ha recalcado que hoy, “no basta con ser creyente o ser católico practicante, sino que hay que ser cristiano. Y se es cristiano en todos los ambientes en los que nos movemos”.
En la presentación ha participado también Miguel Ángel Fernández, diácono permanente cubano afincado en Madrid, perteneciente a la Diócesis de Ciego de Ávila. “En Cuba viví el milagro de las manos vacías, darlo todo sin tener nada”, ha apuntado en su reflexión sobre la realidad cubana.
El objetivo de esta campaña -presentada en la semana en la que se celebra a la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de Cuba- es hacer frente a la falta de medios materiales para la pastoral, la necesidad de formación de los laicos, el apoyo a los sacerdotes y religiosos para su supervivencia o el acompañamiento de las vocaciones.
“En Cuba, la energía eléctrica experimenta inestabilidad, con cortes de luz durante varias horas al día en todo el país. No hay apenas combustible y escasean las medicinas, así como otros bienes de primera necesidad. La Iglesia no escapa a esta realidad, por ello ACN aporta ayuda material para la evangelización, con la financiación de combustible y del mantenimiento de vehículos de uso pastoral”, ha detallado José María Gallardo, director de ACN España.
Como se ha destacado durante la presentación, la piedra angular de la Iglesia de Cuba son los laicos: 3.700 agentes de pastoral colaboran activamente en la difusión de la Buena Noticia, la catequesis, la formación, la visita a enfermos y otras muchas tareas.
De hecho, las ‘casas de misión’ son un ejemplo de la creatividad y colaboración del laicado. En numerosas localidades, miembros laicos de la comunidad ofrecen espacios de sus propias casas para instalar pequeñas capillas donde realizar los encuentros y celebraciones comunitarias: la Eucaristía, administrar sacramentos y tener un lugar de oración.
La Iglesia cubana reclama hoy ayuda para la formación de estos líderes, así como material catequético, para fortalecerlos. En este sentido, ACN quiere responder con proyectos como la financiación de 2.000 publicaciones para la catequesis o la organización de talleres formativos para responsables parroquiales, de liturgia y ministros de la Eucaristía en la diócesis de Pinar del Río.
Las diócesis de la isla cuentan con un desafío común: la escasez de sacerdotes y de vocaciones. Actualmente hay 27 seminaristas en todo el país. Los presbíteros son apenas 374, por lo que Cuba posee el ratio más alto de católicos por sacerdote del mundo: 20.872 fieles por presbítero. Mientras que en España, por ejemplo, este ratio es de 2.342.
Los sacerdotes necesitan ser sostenidos materialmente y afrontar gastos en sus parroquias, pero los fieles no pueden apoyarles. Por ello los estipendios de Misas que reciben de los benefactores de ACN son imprescindibles para su labor. Entre otros proyectos, la fundación pontificia va a encargar más de 2.000 misas para sacerdotes de la Diócesis de Holguín, pastoreada por Aranguren.
El prelado, conectado online desde su diócesis, ha puesto en valor el trabajo de tantas religiosas y religiosos, que son otra pieza clave de la Iglesia de Cuba, que cuenta con presencia de 118 congregaciones.
Entre los 663 religiosos y religiosas que hay hoy en día en Cuba se encuentran las religiosas de Jesús Verbo y Víctima, de la diócesis de Santa Clara. ACN tiene previsto financiar sus necesidades básicas para que puedan llevar esperanza y consuelo a la zona de Guasimal, uno de los rincones más olvidados de la isla.
Unidos a los obispos de Cuba, ACN llama a la oración por el país, por la paz y el diálogo, pidiendo la intercesión de la Virgen de la Caridad del Cobre.