La comisión de expertos montada por el Gobierno de Navarra para estudiar la cuestión de los abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica, creada en 2022, ha presentado los datos de sus primer año completo de trabajo. Así, en 2023 admitió 53 expedientes en 2023 para su valoración como víctimas de abusos; y de ellos 16 ya están reconocidos como tal, 9 están en proceso y 28 de ellos pendientes de iniciar los trámites. El grupo trabaja, según dice la Ley Foral 24/2022 en “el reconocimiento de las víctimas de ataques contra la integridad física, la indemnidad y la libertad sexual en el ámbito de la Iglesia Católica en Navarra”.
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Paso del tiempo
Entre octubre de 2022 y diciembre de 2023 la Oficina de Asistencia a Víctimas de Delitos del Gobierno de Navarra ha recibido un total de 62 solicitudes. De ellas, 58 corresponden a víctimas y 4 a testimonios de testigos. Entre octubre de 2022 y diciembre de 2023, la memoria señala que de entre las víctimas confirmadas: 11 son hombres y 5 mujeres. De las 5 mujeres, cuatro han sido víctimas por parte de victimarios de sexo masculino y una mujer por parte de una victimaria femenina. Por su parte, todos los hombres han sido víctimas de victimarios masculinos. Así, los abusadores serían 15 hombres y una mujer y una de las víctimas llegó a ser abusada por tres victimarios.
La edad media de las personas evaluadas es de 63 años, con un intervalo entre los 48 y 76 años, provenientes la mayoría de familias numerosas. En cuanto al nivel académico, 8 de ellos tienen estudios universitarios, 3 secundarios y 5 primarios. Asimismo, 6 están trabajando, 5 están ya jubilados y 4 tienen reconocida una incapacidad permanente absoluta. La mitad se ha sometido a tratamiento psicológico ya que tres víctimas presentan trastornos de personalidad y cinco trastornos emocionales.
Otras datos de la memoria indican que la edad media de inicio de los abusos es a los 9 años, aunque hay víctimas que los sufrieron desde los 6 años y otras desde los 12. Asimismo, la mayoría de los abusos ocurrieron en la década de los 60 (8 casos), seguida por la de los 70 (5 casos), dos en la década de los 80 y una en la de los 50. El entorno de los mismos se produjo en el contexto educativo y colegios (12), en parroquias (3) y 1 en un domicilio familiar. Asimismo, 9 victimarios ejercían como profesores en los distintos colegios, 3 eran párrocos, 2 desarrollaban labores de enfermería en centros educativos y 2 eran cuidadores en colegios. 13 víctimas pertenecían al alumnado y 3 a la feligresía de diferentes parroquias de Navarra.
Reconocimiento institucional
La mayoría de abusos se encuadran en la categoría que comprende masturbaciones o tocamientos en órganos sexuales u otras partes del cuerpo con carácter sexualizante. La memoria recoge que, a la mayoría de las víctimas, en el momento de los hechos, les resultaba extremadamente complicado relatar los episodios sucedidos. Un 75%, indican que nunca comunicaron los hechos sufridos, dos avisaron al colegio y otros 2 a familiares cercanos. Por su parte, 10 de las víctimas refieren que sí hubo testigos en el momento de los abusos, en su mayoría compañeros y compañeras de clase, frente a otras 6 que señalan que los hechos se produjeron en la intimidad.
En lo relativo a la reparación del daño, 11 de las víctimas solicitan de los centros, congregaciones, órdenes o diócesis implicadas el reconocimiento público y personal de los hechos sucedidos, así como su responsabilidad. Además, 3 víctimas demandan una petición pública de perdón, ya sea por acción y omisión. Otras tres manifiestan su petición de que se haga público el nombre de los victimarios, y dos piden una indemnización económica.