“No al armamentismo ni a la explotación de la casa común. Sí al encuentro entre los pueblos y las culturas; sí a la armonía del hombre con las criaturas”. Es la proclama que lanzó hoy el papa Francisco en el marco del rezo del ángelus dominical desde un escenario especial: el Sir John Guise Stadium de Port Moresby. Al finalizar la eucaristía multitudinaria en la capital de Papúa Nueva Guinea, el pontífice invitó a los files a sumarse a la oración mariana.
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“A ella le encomiendo el camino de la Iglesia en Papúa Nueva Guinea y en las Islas Salomón”, comentó sobre la Madre de Jesús, a la que presentó como “María, Auxilio de los cristianos -María Helpim-”.
El papa Francisco, durante la misa celebrada en Papúa Nueva Guinea
En su breve alocución, Jorge Mario Bergoglio imploró a Dios, por intercesión de María, que haga realidad “el don de la paz para todos los pueblos”. “En particular, lo pido para esta gran región del mundo entre Asia, Oceanía y el Océano Pacífico. Paz, paz para las naciones y también para la creación”, añadió el Obispo de Roma.
