La organización busca propiciar esta donación generosa bajo el lema ‘Que tu solidaridad trascienda’
El próximo 13 de septiembre se celebra el Día Internacional del Legado Solidario, fecha clave para traducir parte del patrimonio en generosidad a largo plazo. Por tal motivo, Cáritas Argentina busca con esta campaña, informar y motivar a las personas a considerar esta opción de desapego y mano brindada como un legado para causas sociales.
Durante este mes, y para planificar la distribución de bienes, Cáritas intenta dar a conocer la dimensión significativa de una donación, bajo la consigna ‘Que tu solidaridad trascienda’.
Según la legislación vigente, el legado solidario se realiza a través de un acto mediante el cual una persona decide disponer de sus bienes, realizando un testamento. Cabe aclarar que en el caso de las leyes argentina, se protege a los herederos forzosos, permitiendo destinar a esta donación hasta un tercio de los bienes.
Como todos los años, este mes es una buena oportunidad para que la solidaridad continúe vigente. Los testamentos solidarios se hacen visible por la información que se genera y circula, aunque son procesos que llevan tiempo instalar y legitimar.
Por eso, el desafío es dar a conocer, sensibilizar acerca de cómo es la posibilidad para hacer posible este camino, y lograr que quienes estén interesados, tengan la confianza y puedan dar iniciar este paso. Porque según consultoras, como Voices! y Qendar, sólo 2 de cada 10 argentinos conocen que es posible destinar hasta 33,3% del patrimonio a un legado solidario.
Las restricciones principales se aplican en presencia de herederos forzosos (padres, hijos y cónyuges). Sólo una parte de la herencia puede ser destinada libremente: un tercio si hay hijos y la mitad si hay cónyuge o padres vivos. Si no existen herederos forzosos ni parientes colaterales hasta el cuarto grado de consanguinidad, el 100% de los bienes pasan al Estado argentino.
El resultado de este acto generoso es la mejora en la vida de las personas en situación de mayor vulnerabilidad, la atención de emergencias de origen natural o humano, en causas ligadas a la alimentación, a la educación, al trabajo, entre otras necesidades que las organizaciones tratan de subsanar.