La familia De la Cruz en México dio a conocer algunos detalles de la beatificación del sacerdote mexicano Moisés Lira Serafín, que se llevará a cabo el próximo sábado 14 de septiembre en la Basílica de Guadalupe de la Ciudad de México.
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En conferencia de prensa en la curia del Arzobispado de México, estuvieron presentes el sacerdote David Padrón, postulador de la causa de canonización del padre Moisés Lira Serafín y de otros miembros de la ‘Familia de la Cruz’; la madre María de la Luz Nava, superiora general de las Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, congregación fundada por el próximo beato, y el sacerdote Lino Ruelas Morales, vicario general de los Misioneros del Espíritu Santo.
Explicaron que la celebración será presidida por el propio prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos, el cardenal Marcello Semeraro, y concelebrada por el arzobispo Primado de México, cardenal Carlos Aguiar Retes, así como el nuncio apostólico en el país, Joseph Spiteri, y varios obispos mexicanos.
La petición oficial
Será el cardenal Carlos Aguiar quien, a nombre de la Conferencia del Episcopado Mexicano, de la ‘Familia de la Cruz’ y de la propia Arquidiócesis de México -donde se inició la causa- pida al papa Francisco inscribir en el número de los beatos y venerables al Siervo de Dios, Moisés Lira Serafín.
Posteriormente, el padre David Padrón dará lectura a una biografía resumida del padre Moisés y un monitor leerá la carta apostólica en la que el Papa accede a la petición, al tiempo que se descubrirán los cuadros del padre Moisés Lira Serafín, dentro y fuera de la basílica. En ese momento, como es tradición, quienes recibieron el milagro llevarán en procesión la reliquia del nuevo beato, la cual será colocada en el presbiterio.
La reliquia y el milagro
La reliquia de primer grado es el metacarpo del dedo índice de la mano derecha, y será llevado en un relicario cuyos símbolos fueron explicados por el postulador: el Espíritu Santo, la Cruz, la Hostia Eucarística, las azucenas (que evocan la pureza de María Inmaculada) y la palabra ‘Paz’, promovida en vida por el beato.
La reliquia será llevada en procesión por la madre de la joven que recibió el milagro en el quinto mes de gestación, y que consistió en una curación inexplicable ya que padecía hidropesía fetal, por lo que la recomendación de los médicos era que abortara.
Por aquellos días, llegó a las manos de la madre un tríptico sobre la vida del padre Moisés Lira Serafín, en el que se leía el testimonio de una mujer que tiempo atrás había recibido un milagro por su intercesión, y no dudó en pedir ayuda.
Esta es la razón por la que el padre David Padrón aconsejó a las mujeres con un embarazo de alto riesgo, pedir la intercesión del próximo beato por la salud del bebé, esperando que una curación inexplicable se convierta en el segundo milagro que permitiría que sea inscrito en el canon de los santos.