El sacerdote húngaro Gergő Bese, párroco de Dunavecsey, ha sido acusado de participar en fiestas homosexuales y ha mantenido relaciones íntimas prolongadas con otros hombres. Así lo ha confirmado la Nunciatura Apostólica y la archidiócesis de Kalocsa-Kecskemét, a la que pertenece el cura que ha sido suspendido del ministerio. Bese ha sido un sacerdote mediático que ha criticado duramente los derechos de las personas LGBTQ.
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Suspensión del ministerio
La suspensión ha entrado en vigor el pasado 6 de septiembre de 2024, si bien el arzobispado continúa investigando la participación del cura en actos que van más allá de la defensa de los derechos sociales, según recoge el digital temático Válasz Online. Al parecer habría fotos, vídeos, conversaciones y mensajes telefónicos que confirman la actividad sexual del sacerdote. Es más, algunas grabaciones estarían colgadas en páginas de porno gay en internet.
Bese era conocido por sus apariciones en prensa, radio y televisión, además de abanderado de algunos políticos del partido gobernante en el país –incluyendo algunos actos del presidente Viktor Orbán alque ha acompañado, rigurosamente vestido con sotana, en algunos actos solemnes–. Gergő Bese no se ha defendido en ninguna plataforma y ha cerrado su activo hasta hace unos días perfil de Facebook. Entre sus últimas críticas más sonadas está la repulsa de la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París o la petición de expulsión de la Iglesia para el laico András Hodász, abiertamente gay.