El seminario de Almería no se vende: un donante anónimo sale al rescate tras la bancarrota

  • El obispo Antonio Gómez Cantero explica en una carta el respaldo recibido por “un empresario fuera de la Diócesis”
  • El prelado comienza a ver los frutos de la renovada gestión económica ante los 28,6 millones de euros de deuda que dejó su predecesor, Adolfo González Montes

Antonio Gómez Cantero

La venta era prácticamente inevitable. Salvo un rescate ‘in extremis’. Y ha sucedido. La donación de un empresario anónimo ha permitido que la Diócesis de Almería pueda mantener el edificio del seminario como una de sus propiedades. El actual obispo de Almería, Antonio Gómez Cantero ha comunicado este hecho a través de una carta fechada el 10 de septiembre y que desvela ‘La Voz de Almería’.



“Quiero transmitiros que el Seminario no se va a vender”, escribe el prelado, que explica con transparencia el motivo de la decisión: “Una donación que he recibido de un empresario de fuera de la Diócesis, que me ha pedido como condición su anonimato”. ‘La voz de Almería’ mantiene que el Obispado llegó a recibir una oferta por el edificio de cerca de un millón y medio de euros para comprarlo.

Gestión compartida

Aun así, la bancarrota que atraviesa la diócesis se mantiene, a pesar de las medidas adoptadas por Gómez Cantero de la mano de Xavier Pomés, ecónomo de la Diócesis de Almería desde diciembre de 2022. Mano a mano ha realizado algunas ventas de inmuebles así como “operaciones bancarias negociadas en Madrid”. Y es que, tal y como cifró la Conferencia Episcopal Española a través de una auditoría, la deuda llegó a ascender a 28,6 millones de euros. Y todo, a pesar de que, todavía hoy, el obispo emérito de Almería, Adolfo González Montes, sigue negando este extremo.

Adolfo González Montes

Adolfo González Montes

Eso sí, Gómez Cantero admite que la nueva gestión financiera y el respiro del donante, “todo ello en su conjunto nos permite alejar la urgencia de la venta del Seminario y afrontar el futuro con más tranquilidad”.

Con la vista puesta en el presente y el futuro, el obispo asegura que “debemos seguir trabajando con rigor en la gestión de la Diócesis, con austeridad, honestidad y claridad”. “De esta manera, creo, con esperanza, que superaremos el bache económico que padecemos”, remarca en su carta.

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