Cuatro años después de su primer y único encuentro personal con el Papa, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, estaría interesado en volver a dialogar cara a cara con Francisco. Así lo ha podido confirmar ‘Vida Nueva’, en tanto que ya se habrían comenzado a realizar las primeras gestiones para que el Pontífice argentino reciba en audiencia privada al líder socialista más pronto que tarde, esto es, en este comienzo de curso o, a mucho tardar, en el otoño. De hecho, incluso se habría congelado la solicitud de algún alto cargo de Moncloa para saludar a Jorge Mario Bergoglio y así priorizar la reunión del presidente del Gobierno.
Lo cierto es que, a diferencia de otros líderes europeos como Emmanuel Macron o Angela Merkel, que han mantenido una relación fluida y directa, Sánchez no habría tenido un contacto directo más allá de aquella audiencia de octubre de 2020. Entonces, el Papa fue advertido de que aquella cita podría ser utilizada con fines partidistas. Francisco optó por una fórmula inédita en su encuentro con Sánchez.
Hasta la fecha, en estos once años de pontificado, el Papa ha mantenido el diálogo de tú a tú con todos los mandatarios a puerta cerrada, seguidos de un encuentro también privado con su comitiva. Tras la audiencia papal, los gobiernos emiten un comunicado donde dan a conocer la líneas generales de los temas tratados con el Pontífice y, en algún caso, tiene lugar una comparecencia ante los medios de comunicación.
Sin embargo, tal y como ya relató esta revista en su momento, ante el temor de que las palabras del Papa fueran tergiversadas, Francisco optó por una intervención con micrófono abierto ante sus invitados españoles para que solo trascendiera de manera explícita y directa aquello que él quería dirigir tanto a la clase política como a la población. Así, después de los 35 minutos que Francisco y Sánchez permanecieron a solas en la Biblioteca Privada de los Palacios Apostólicos, Bergoglio se dirigió al grupo durante nueve minutos. En un contexto de fuerte polarización, el Pontífice instó al presidente del Gobierno a “construir la patria con todos” por encima de cualquier ideología.