‘Invisibles. La vida en los bateyes’ muestra la realidad oculta de los cañeros haitianos a través de las fotografías de David Naval
El jueves 12 de septiembre, a las 19:30 horas, el espacio O_LUMEN de Madrid acogerá la inauguración de la exposición fotográfica ‘Invisibles. La vida en los bateyes’, del fotógrafo documental David Naval. Esta muestra, que podrá visitarse hasta el 5 de octubre, se centra en la vida de los haitianos que trabajan en las plantaciones de caña de azúcar en la región de El Seibo, República Dominicana.
A través de un poderoso conjunto de imágenes que componen la muestra, Naval pone en primer plano una de las crisis humanitarias más invisibilizadas de la región caribeña.
Más de 200.000 haitianos y personas de ascendencia haitiana viven en los bateyes, asentamientos rurales asociados a las plantaciones de caña de azúcar en República Dominicana. Estas comunidades, que sobreviven en condiciones de extrema precariedad, carecen de acceso a servicios básicos como electricidad, agua potable o sistemas de alcantarillado. Pero la expansión de las plantaciones de caña de azúcar no solo ha tenido un impacto devastador en las vidas humanas, sino también en el entorno natural.
Naval captura con su lente el sistema de esclavitud moderno al que están sometidos los cañeros, hombres y mujeres que trabajan largas jornadas bajo el sofocante sol del Caribe, ganando menos de 10 dólares diarios. El trabajo es manual, en condiciones extremas, sin acceso a servicios médicos, descansos o derechos laborales básicos.
David Naval (Madrid, 1974) es un fotógrafo documental especializado en proyectos de largo y medio plazo relacionados con los derechos humanos, el medio ambiente y las relaciones humanas. A través de su obra, busca denunciar situaciones de vulnerabilidad, sin dejar de lado la cotidianidad y los lazos que unen a las personas.
O_LUMEN, el espacio para las artes y la palabra de los dominicos inaugurado en 2018, se presenta como el escenario idóneo para acoger esta exposición que invita a la reflexión sobre las injusticias sociales y la destrucción medioambiental que sufren las comunidades de los bateyes.