El que fuera secretario general de UGT presenta su libro ‘Por una nueva conciencia social’ en la sede de Hermandades del Trabajo de Madrid
“Falta tejido social, falta sociedad civil”. Es una de las reflexiones que esta tarde ha compartido en Madrid Cándido Méndez Rodríguez, secretario general del sindicato Unión General de Trabajadores (UGT) desde 1998 hasta 2013. El sindicalista presentó su libro ‘Por una nueva conciencia social. Pasado, presente y futuro del Empleo en España’ (Deusto) en la sede de Hermandades del Trabajo de Madrid.
“Este libro no es fruto de una vocación, sino del empujón de mi padre y de un amigo”, comentó Méndez en relación a una obra que recoge sus vivencias, desde su trabajo como temporero en la vendimia francesa a su etapa como profesor de física.
Sobre la carga impositiva actual y los planes del Gobierno anunciados recientemente por el presidente Pedro Sánchez, apuntó que “me parece muy bien que se pongan impuestos a los más ricos, pero soy de una filosofía personal en la que siempre he defendido que no me importa que haya más ricos, sino que haya menos pobres, esa es la dirección que hemos de seguir”. “La clave es la productividad y poner las luces largas”, comentó en relación a la precariedad laborar y los derechos de los trabajadores.
“Para mí, los impuestos se deberían reformular en una lógica que, si se me permite la expresión, vayan en la línea de impuestos sobre el pecado e incentivos sobre la virtud”, propuso. “Para mí es pecado la precariedad del empleo y despilfarrar los recursos públicos, ser indiferente a la desigualdad”, añadió justo después.
“En mi época al frente de UGT las relaciones entre las asociaciones de trabajadores de la Iglesia y las organizaciones sindicales eran muy fluidas, francamente no sé cómo están ahora”, reconoció. Al hilo de esta cuestión, también apreció que “hemos tenido de invitados recurrentes para satisfacción nuestra, como el obispo Cartagena”. “Nosotros teníamos reuniones periódicas con la Conferencia Episcopal Española que creo que ahora estos encuentros con la cúpula no se hacen, pero en la base sé que hay relaciones muy fructíferas”, remarcó.
Méndez estuvo arropado en la mesa por Fernando García Adrianzén, vicepresidente de la Comisión Pastoral de Hermandades del Trabajo-Centro de Madrid, así como María de los Ángeles Sobrino López y José David Belén Medina, presidentes diocesanos de Hermandades del Trabajo-Madrid.
García Adrianzén subrayó que esta plataforma eclesial ha sido y es “espacio de encuentro con los agentes sociales”. Después de repasar la trayectoria vital de Méndez, apuntó que es un “entregado a la defensa y promoción de los trabajadores, una vocación de servicio al que echamos de menos en los ámbitos políticos y sindicales”. Sobrino López, por su parte, reivindicó que Hermandades del Trabajo “somos una organización apostólica y social de trabajadores por cuya dignidad y derechos luchamos incansablemente”.