Tal como ha escrito el cardenal Pietro Parolin en un telegrama, Francisco está “profundamente entristecido”
El papa Francisco está “profundamente entristecido” por la noticia del tifón Yagi y de las tormentas que han causado pérdidas de vidas humanas y destrucción generalizada en Vietnam, y, tal como recoge Vatican News, en un telegrama firmado por el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado, “ofrece su solidaridad espiritual a los heridos y a todos aquellos que sufren las consecuencias de este desastre”.
“El Papa encomienda las almas de los difuntos a la amorosa misericordia de Dios Todopoderoso e invoca las bendiciones divinas de paz y consuelo para todos, en particular para las autoridades civiles y el personal de emergencia que prestan asistencia”, continúa el mensaje.
Según la última evaluación de las autoridades locales, el tifón Yagi derribó puentes, devastó edificios, destruyó al menos 250.000 hectáreas de cultivos y provocó 226 muertos y 104 desaparecidos. En la capital, Hanoi, más de 15 mil personas fueron evacuadas debido a la crecida del río Rojo.
Yagi, que comenzó como una tormenta tropical y aumentó exponencialmente en intensidad, cruzó por primera vez Filipinas, mató a 21 personas y obligó a miles a huir de las zonas inundadas. Posteriormente, la tormenta se desplazó hacia China, azotando primero la isla de Hainan, en el sur del país, con vientos que superaron los 234 kilómetros por hora, provocando 92 muertos, informaron medios estatales.
En Tailandia, el número de muertos aumentó a nueve, incluidos seis debido a deslizamientos de tierra en la provincia de Chiang Mai, informó el departamento de gestión de desastres. En Birmania, las inundaciones más graves se produjeron en los alrededores de Naypyidaw.