El obispo Jesús José Herrera Quiñónez exige una presencia real y efectiva de la policía en las calles
Ante la violencia registrada los últimos días en las calles de la ciudad de Culiacán, México, el obispo de esa diócesis, Jesús José Herrera Quiñónez, pidió a quienes están creando este tipo de violencia y miedo, detenerse y respetar a todas las personas.
También se dirigió a las autoridades de gobierno: “queremos escuchar el llamado, no solo a no salir de los hogares o a no transitar por las calles, sino a saber que la autoridad tiene una presencia real y efectiva“.
Y es que, esta semana se registraron en Culiacán, ciudad ubicada en el norte del país, bloqueos carreteros, incendios de vehículos y balaceras, a consecuencia de la pugna entre los cárteles de Sinaloa y ‘Los Chapitos’.
De acuerdo con las autoridades, estos actos violentos han dejado como saldo nueve muertos, ocho heridos y 14 personas secuestradas; por tal motivo, el gobierno suspendió las clases y canceló eventos públicos.
A ese respecto, la Diócesis de Culiacán emitió un mensaje firmado por el obispo Herrera Quiñónez, en el que destacó: “nuestra sociedad, formada por hombres, mujeres, niños, jóvenes, trabajadores y familias, hemos estado sufriendo el miedo por la detención de personas, robo y quema de automóviles y algunas muertes, y ante el aviso de que estos hechos continuarán en los siguientes días”.
Exhortó a los feligreses a “no bajar la guardia y a mantenerse unidos siendo constructores de paz en todos los ámbitos en los que nos toca ser actores con nuestra vida, siendo testimonio de los más altos valores humanos y cristianos”.
Y a los que están creando este tipo de violencia, les advirtió: “sepan que cualquier signo de violencia atenta contra la integridad, no solo física sino también psicológica y espiritual de cada persona. Una vez más les recuerdo que Dios les pedirá cuenta de su actuar”.
El obispo Herrera Quiñonez elevó sus oraciones por las autoridades de todos los niveles de gobierno “porque sabemos que tienen que enfrentar situaciones que ponen en riesgo sus vidas, pero tengan presente que es en ustedes en quien nuestra comunidad quiere confiar. No abandonen a la población a su suerte, hagan presencia y acompañen al pueblo que se les ha confiado”.
A la sociedad culiacanense, le pidió no exponerse y actuar “con prudencia para evitar cualquier riesgo que pueda poner en peligro sus vidas y posesiones”.
Finalmente, informó que la misa y las horas santas se estarán celebrando de forma normal en las parroquias de la diócesis, y el domingo 15 de septiembre se celebrará la misa a las 12:00 horas en la Santa Iglesia Catedral con esta intención, para pedir por el fin de la violencia.