Francisco no para. Si ayer aterrizaba en Roma a las 18:25 horas después de su gira por Indonesia, Timor Oriental, Papúa Nueva Guinea y Singapur, esta misma mañana ya continuaba con su agenda pública recibiendo en la Basílica de San Pedro a los peregrinos de la familia teatina, que están celebrando el quinto centenario de la fundación de la congregación de Clérigos Regulares Teatinos.
- WHATSAPP: Sigue nuestro canal para recibir gratis la mejor información
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
“Quisiera animaros a ir caminando en una triple dirección: en renovación, en comunión y en servicio”, ha comenzado diciéndoles el Papa usando como imagen el propio templo en el que profesaron los primeros teatinos hace 500 años.
Renovación
“Es necesario permanecer fieles a nuestra misión” y, al mismo tiempo, “emprender caminos valientes de renovación. Hay que renovar la lealtad. No puede haber una lealtad que no se renueve; permaneciendo fundada en lo viejo, sí, pero dispuesta a demoler lo que ya no se necesita para construir algo nuevo, dócil al Espíritu y confiando en la Providencia. Esto es renovación”, ha señalado el Pontífice.
Comunión
“Una casa acogedora, en efecto, no se construye solos, sino juntos, en comunidad, valorando la contribución de todos”, ha recalcado Jorge Mario Bergoglio.
Servicio
Como ha recordado Francisco, “los proyectos más bellos habrían fracasado si la gente, arremangándose, no se hubiera puesto a trabajar. Las buenas intenciones quedan estériles si no nos ponemos concretamente al servicio de los demás, con humildad, buena voluntad y espíritu de sacrificio”.
Por todo ello, el Papa ha invitado a toda la familia teatina a “abrazar con alegría, en el Jubileo de hoy, propósitos de renovación, de comunión y de servicio, siguiendo el ejemplo de san Cayetano”.