El Sínodo arrancará el 1 de octubre con una vigilia para pedir perdón “por los pecados” de la Iglesia

El cardenal Mario Grech, secretario General del Sínodo, el cardenal Jean-Claude Hollerich, relator general de la asamblea y Giacomo Costa, secretario especial de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, han presentado este lunes en rueda de prensa la segunda sesión del Sínodo de la Sinodalidad, que se celebrará en Roma del 2 al 27 de octubre de 2024.

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Un evento en el que, tal como ha recordado Grech, el “verdadero protagonista del Sínodo es el Espíritu Santo” y que, como novedad, incluirá una liturgia –que tendrá lugar el 1 de octubre en la Basílica de San Pedro– presidida por el papa Francisco, que estará abierta al público y enfocada “especialmente a los jóvenes” a quienes el Papa “confía el futuro de la Iglesia”.

Durante la vigilia, se escucharán testimonios de víctimas de abusos, guerra e indiferencia ante la migración, seguidos por una confesión para reconocerse parte de aquellos que, por omisión o acción, “se convierten en causa de sufrimiento, responsables del mal que sufren los inocentes e indefensos”, precisó Grech. Finalmente, el Papa Francisco ofrecerá una petición de perdón en nombre de la Iglesia.

Oración ecuménica

El ecumenismo tendrá también un papel especial en esta segunda sesión del Sínodo. Y es que no solo se contará con la presencia de un mayor número de confesiones cristianas entre sus participantes, sino que, el 11 de octubre, se celebrará una oración ecuménica en la Plaza de los Protomártires, con la participación de delegados de otras Iglesias y comunidades cristianas.

Esta oración conmemora el aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II y será uno de los momentos clave para subrayar la unidad y la comunión entre los cristianos. El 21 de octubre habrá otro retiro para reflexionar sobre el borrador del Documento Final del Sínodo.

Además, se llevarán a cabo cuatro foros teológico-pastorales abiertos al público y a los periodistas, los días 9 y 16 de octubre, en los que teólogos, obispos y especialistas discutirán temas como la misión de la Iglesia y el rol del obispo en una Iglesia sinodal. “Estos foros estarán disponibles también en formato online para quienes no puedan asistir en persona”, se ha subrayado durante la rueda de prensa.

Los participantes del Sínodo

Por su parte, el cardenal Jean-Claude Hollerich, confirmó que habrá 368 miembros con derecho a voto, de los cuales 272 son obispos. Entre las novedades está el aumento de delegados fraternos de otras Iglesias, que han pasado de 12 a 16, lo que refleja el interés ecuménico en el proceso sinodal. Además, como en la primera sesión, dos obispos de China participarán en las discusiones.

El Sínodo se organizará en cinco módulos temáticos, cada uno de los cuales se trabajará en sesiones plenarias y en grupos de trabajo divididos por lenguas. Un enfoque que, han explicado, “permitirá que el discernimiento colectivo sea guiado por el Espíritu Santo y refleje la diversidad de contextos locales”.

Comunicación y confidencialidad

La Comisión de Información del Sínodo explicó que la segunda sesión tendrá menos plenarias y más tiempo para la reflexión y la oración, en línea con el deseo del Papa de fomentar un ambiente de escucha profunda.

Por ello, el cardenal Grech ha enfatizado que los frutos del camino sinodal ya son visibles, especialmente en comunidades como las de Corea, donde se está trabajando activamente en una transformación sinodal.