El falso obispo brasileño, Rodrigo Ribeiro da Silva que este verano ha asistido a las monjas cismáticas de Belorado ha roto su silencio para aclarar que no ha dejado el convento por desavenencias por la ex abadesa, sor Isabel de la Trinidad. Es más, tal y como adelantó ‘Vida Nueva’, continuaría asesorando a las ex clarisas y estaría coordinando que no les falte la asistencia espiritual sedevacantista que precisan.
“Estamos con varios sacerdotes intentando organizar un ‘rodizio’, por así decirlo, -una rotación- para ver quienes están disponibles cien por cien para ese proyecto. Algunos padres se alistaron ya de manera voluntaria para pasar unos meses en el convento”, expone sobre el ‘casting’ cismático que tiene entre manos en una entrevista de más de dos horas a Controvérsia Católica, el canal de YouTube que ejerce su portavocía oficiosa.
Aunque sin citarlo expresamente, dentro de este equipo de colaboradores se encontraría el argentino Sergio Casas Silva, juez de boxeo y campeón nacional de preparar mate, que actualmente ejerce de capellán y con el que se reunió antes de su vuelta a Brasil. “Tienen un sacerdote que les está atendiendo con la misa y estamos trabajando juntos para ver qué podemos hacer para ayudar a las hermanas”, expone.
“Yo no soy capellán de monjas, pero sí tenemos sacerdotes que se ocupan de esta labor”, aclara Ribeiro da Silva, que detalla cómo “mi vida de obispo es muy complicada no me permite hacerlo porque tengo que estar al frente de las misiones, fundando capillas…”.
Consciente de que “ellas necesitan un capellán, estamos viendo esas cuestiones y tal vez tendré que pasar de nuevo un tiempo allí para revisar sus reglas, sus constituciones, los oficios, los breviarios, porque ellas recibieron los votos de la línea del Concilio”.
Durante la entrevista, Riberio da Silva presume del éxito que ha cosechado en una gira de cerca de dos meses que le llevó, antes de recalar en Burgos, por Estados Unidos. Allí habría logrado sumar un nuevo templo en Luisiana para la llamada Sociedad de San José, gracias a una donación, y tendría previsto poner un pie próximamente en Florida.
“Hemos recibido peticiones de varios países como Rusia, Polonia y Alemania. Si Dios quiere el año que viene nos expandiremos en España, pero España es pobre en vocaciones”, reflexiona en voz alta, con la mirada puesta también en Francia y Canadá.
En otro momento, presume del éxito que ha tenido su escala en Burgos. “Tengo una lista de, entre veinte y treinta sacerdotes españoles, para conversar y visitarles porque quieren abandonar sus diócesis porque no aguantan más de comulgar en la mano, la gente mal vestida, las herejías, la teología de liberación, bendición de los homosexuales….”, desvela el fundador de la Sociedad de San José. “Quieren salir fuera de esa secta diabólica. El modernismo es algo satánico”, refuerza refiriéndose a la Iglesia católica.
Es más, incluso llega a asegurar que “en Europa tengo muchos contactos con benedictinos, cistercienses y otras muchas órdenes religiosas que están queriendo salir inmediatamente y que apoyan a las clarisas”.
En la entrevista, el falso obispo brasileño también desvela cómo llegó a Belorado. Si bien ya conocía anteriormente el caso de las monjas cismáticas españolas, fue un sacerdote “conocido de las hermanas” quien le puso en contacto con ellas. Al constatar que el falso obispo jienense, Pablo de Rojas, y el cura coctelero José Ceacero, habían sido expulsados del convento, Ribeiro da Silva dio un paso al frente: “Estaban sin misa y otros sedevacantistas franceses tenían dificutlades para desplazarse a Burgos y atenderlas. Ahí comenzaron los contactos con la madre y con las hermanas”
“Lo vi como una oportunidad, y decidí conocerlas, ver un poco la situación”, admite el falso brasileño. Fue entonces cuando puso rumbo a Belorado y constató de primera mano que “la situación de las hermanas es muy complicada, porque las mujeres no pueden celebrar misa, dar la comunión, administrar los sacramentos”. “Una vida consagrada sin sacramentos y sin misa es el fin”, sentencia Ribeiro da Silva, que apunta que “en el fondo es lo que lo que los modernistas quieren: dejarlas sin misas y sin sacramentos, que queden excomulgadas, esa es la misericordia del Anticristo”.
En su coloquio digital, el gurú del sedevecantismo elogia a la priora defenestrada y sus ocho compañeras: “Son unas mujeres valerosas, porque sin una teología auténtica, a pesar de que hay hermanas teólogas y filósofas, han seguido adelante”.
Incluso llega a afirmar que “todas están de acuerdo con esta posición, sobre todo las religiosas que se consagraron antes del Concilio Vaticano II”. De estas palabras, se podría interpretar que se refiere a las cinco religiosas más ancianas que no están excomulgadas: “Una de las hermanas me dijo que con el Concilio Vaticano II la vida religiosa se acabó: no hay disciplina, tiraron los hábitos…”. A partir de ahí, no duda en afirmar que las órdenes religiosas católicas hoy son “escandalosísimas, porque van maquilladas, llevan pantalones apretados, hacen yoga, reiki”. “Y eso sin hablar del clero”, dice justo después.
“A esto hay que unir el problema financiero que tienen las monjas, que es la mafia vaticana, la mafia diocesana”, expone el falso obispo brasileño, que ataca directamente al arzobispo de Burgos, Mario Iceta, al que acusa de querer “apoderarse” de sus bienes “para vender las propiedades”. “El falso obispo Mario Iceta, el monaguillo de Bergoglio, trabaja en nombre de Bergoglio en una comisión ridícula”, critica sobre la intervención de las cuentas por parte de la comisión gestora de la Iglesia. Frente a ello, parece sugerir que las monjas habrían abierto “cuentas digitales” a través de las que se recoge todo lo recaudado a través de su campaña de recaudación de PayPal.
Partiendo del caso Belorado, Ribeiro da Silva se ensaña en la entrevista con el papa Francisco al que presenta como “un comunista, un apóstata, un ateo, un hereje público y notorio, una vergüenza para la religión católica”. “Es inadmisible que hoy en día alguien defienda a Bergoglio. Para mí, alguien que defiende a Bergoglio, no es digno de respeto ni de admiración”, añade. Según él, hoy el catolicismo conforma “una Iglesia de afeminados” con “inmoralidades y sodomitas”, plegada a la masonería.
En paralelo, también intenta denostar al principal movimiento cismático tradicionalista: los lefebvrianos. Para el líder religioso brasileño, “la Fraternidad San Pío X ha perdido todo su crédito. Son una falsa resistencia, tienen un estereotipo tradicional de misa en latín, pero con una doctrina falsa y en comunión con los herejes”.