El obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, exiliado por el gobierno de Nicaragua a Roma, desde enero de este año, participará en la segunda sesión de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, que se llevará a cabo del 2 al 27 de octubre en el Vaticano.
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El nombre del obispo -quien fue acusado por el régimen encabezado por Daniel Ortega de delitos considerados ‘traición a la patria’- aparece en la lista de los asistentes al evento de los obispos, y fungirá como miembro mombrado pontificiamente.
Entre los Miembros Nombrados Pontificiamente se encuentra el nombre de otros 56 cardenales y obispos directamente elegidos por el papa Francisco.
Una de las voces más críticas
La participación del obispo nicaragüense en el Sínodo de la Sinodalidad conlleva el poder expresar sus opiniones, interactuar, discutir y, en su caso, votar los temas abordados.
Cabe recordar que el obispo Rolando fue una de las voces más críticas del actuar del régimen sandinista, sobre todo a partir del 2018, cuando se suscitó una crisis política-social en el país, que derivó en represiones.
El obispo fue detenido y sentenciado a 26 años de prisión en 2023; fue hasta enero de 2024 que la Santa Sede negoció la salida del país del obispo Rolando, a quien en lo que va del año se le ha visto en pocas ocasiones, incluida su visita a España en el mes de junio.
Cabe referir que el Sínodo estará organizado en cinco módulos temáticos, cada uno de los cuales se trabajará en sesiones plenarias y en grupos de trabajo divididos por lenguas. Un enfoque que “permitirá que el discernimiento colectivo sea guiado por el Espíritu Santo y refleje la diversidad de contextos locales”.