El Ayuntamiento de Barcelona clausuró las instalaciones del centro educativo por una denuncia sobre la acústica de las pistas de un club de fútbol vecino
Ha empezado el curso en Barcelona y los 730 niños y jóvenes de los Salesianos de la calle Rocafort no pueden usar ni el patio ni sus campos de deporte después de que estos hayan sido precintados por orden del ayuntamiento. Todo ello tras una denuncia el pasado mes de julio sobre el exceso de ruido que, realmente, procedía de las instalaciones de un gimnasio vecino; si bien generó confusión con la presencia de los niños en las actividades de verano organizadas por el colegio.
Desde el colegio explican que “el 25 de julio pasado, el Ayuntamiento clausuró dos de las pistas deportivas de la escuela por haber superado el límite acústico permitido” algo que no se habría producido desde el colegio sino en las pistas “del Deportivo Rocafort (que es el centro deportivo que se encuentra junto al colegio)”. Además, aclaran, “en este sentido las actividades propias de la escuela cumplen con el límite acústico permitido por la normativa municipal por centros educativos. Por este motivo nos sorprende la medida tomada precintando las pistas”.
Para el centro, la clausura “supone un grave perjuicio a las actividades de la escuela, puesto que son unos espacios de uso habitual de las clases de Educación Física y patio de los alumnos de Primaria”, siendo los damnificados “730 niños y jóvenes”. “La actuación municipal ha estado de cerrarlo todo, sin tener presentes los usos escolares de estos espacios, que constan en el proyecto de Centro, aprobados por la Generalitat de Cataluña”, denuncian tras haber intentado aclarar la situación con los técnicos municipales. Por ello, han apoyado “la reivindicación de la apertura inmediata de las pistas para nuestro uso escolar, porque contraviene el derecho a la educación, a la actividad física imprescindible para su desarrollo saludable y a la protección de los derechos de los menores” y es que, añaden, “para arreglar un problema de contaminación acústica que causa molestia a algún vecino, han provocado un problema muy mayor: dejar sin espacios educativos y de deporte escolar los niños y niñas del barrio de Sant Antoni”.
Desde el colegio salesiano han trasladado la información de que “responsables del Deportivo Rocafort el día 26 de julio (el día siguiente al cierre de las pistas) pidieron hablar con los técnicos municipales para ver qué actuaciones se podrían hacer para disminuir el impacto acústico. La respuesta fue convocar una reunión en línea para el día 13 de septiembre. Mientras tanto, las pistas siguen cerradas para todo el mundo y también para la escuela”.