El Vaticano ha dado hoy el visto bueno a las peregrinaciones a Medjugorje, pero ha alertado sobre “los supuestos videntes” y “mensajes engañosos” de la Virgen. En otras palabras, la Santa Sede ha otorgado el ‘nihil obstat’ al santuario mariano de Bosnia-Herzegovina. El prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, el cardenal Víctor Manuel Fernández, ha aclarado en rueda de prensa que “no se ha expresado ningún juicio sobre las apariciones”.
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Armando Matteo, secretario para la Sección Doctrinal del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, ha comenzado interviniendo para hacer un repaso por las investigaciones ocurridas desde las supuestas apariciones, que tuvieron lugar en 1981, así como la relación de los papas, desde Juan Pablo II hasta Francisco, con el santuario bosnio.
Para Fernández, “más allá del origen sobrenatural de las apariciones o no, ¿qué sucede realmente ‘alrededor’ o ‘en medio’ de Medjugorje? ¿Hay vitalidad espiritual, fe, conversión, frutos positivos? ¿Puedes ver que Dios está haciendo cosas buenas? No decimos que lo haga ‘por’ ni ‘a través’ de las apariciones, sobre cuyo origen no expresamos ningún juicio”.
“Por lo que hemos visto hasta ahora, lo que destaca en los pontífices es una actitud de gran respeto ante una devoción tan extendida entre el pueblo de Dios, que se traduce en un análisis del fenómeno espiritual positivo que acontece en el corazón del personas, más que en una conclusión sobre el origen sobrenatural o no del fenómeno”, ha añadido.
“Esta determinación indica que los fieles pueden recibir un estímulo positivo para su vida cristiana a través de esta propuesta espiritual -ha continuado-, y también se autoriza el culto público, porque de todas formas en medio del mismo (no por los supuestos fenómenos sobrenaturales) se producen muchos frutos positivos y no hay peligro de que efectos negativos o riesgosos se hayan extendido ampliamente entre el Pueblo de Dios”.
¿Cuáles son los puntos débiles?
Según el purpurado argentino, “en estas experiencias espirituales suele haber una mezcla entre lo que puede venir de Dios y otras cosas que pueden venir de los deseos, de las historias vividas, de la formación recibida, de la cultura de los supuestos videntes”. “La pregunta entonces es: ¿cuáles serían los puntos débiles de estos mensajes de Medjugorje?”, se ha preguntado.
“Lo que importa es prestar atención a lo que las manifestaciones de Medjugorje en su conjunto nos recuerdan sobre las enseñanzas del Evangelio y, en cualquier caso, centrar nuestra atención no en los detalles”, ha apuntado.
Asimismo, Fernández ha detallado que “la insistencia en escuchar los mensajes se vuelve problemática en algunos mensajes en los que la Virgen da órdenes sobre fechas, lugares, aspectos prácticos, toma decisiones sobre asuntos ordinarios que deben ser discernidos en comunidad”. “Es el modelo de la ‘Virgen cartera’ que el papa Francisco rechaza. Por ejemplo, cuando dice a qué hora se debe celebrar la misa, o qué se debe hacer el próximo Adviento, o cuándo la Iglesia debe celebrar la memoria de su nacimiento”, ha aseverado.
Por eso, considera razonable que los fieles, “usando prudencia y sentido común, no tomen en serio ni presten atención a estos detalles. Siempre hay que recordar que en las experiencias espirituales de este tipo, junto a los elementos positivos y edificantes, hay otros que tienen menos importancia”.
Sin embargo, “incluso si hubo una acción divina real en estas supuestas apariciones, los videntes podrían y pueden pecar. Entonces nos preguntamos: ¿podrán pecar en el futuro? Por supuesto que sí. Y todo esto no hará que las cosas buenas de Medjugorje se vuelvan malas o demoníacas, y la Reina de la Paz seguirá haciendo el bien”.
El ‘nihil obstat’ no cierra la cuestión
El cardenal ha insistido en que “el ‘nihil obstat’ no soluciona ni cierra todo para el futuro. Es una determinación abierta a la evolución del tiempo y del espacio”. Y es que “el Espíritu Santo quiere aprovechar esta ocasión en la que los fieles se sienten reunidos, para obrar en ellos muchas cosas buenas. Y la Iglesia, al dar este ‘nihil obstat’ y aprobar el culto público a Nuestra Señora de la Paz, expresa que no quiere dejarlos solos”.
¿Qué pasará después? ¿Qué importancia tendrán los mensajes futuros, si los hay? “Si los hay, habrá que evaluarlos y aprobarlos para su posible publicación, y hasta que no sean analizados no se aconseja a los fieles considerarlos como textos edificantes”, ha recordado Fernández, para rematar a renglón seguido que, “como dice el papa Francisco, no conviene entusiasmarse con una Virgen cartera”.
En cualquier caso, “la gran mayoría de los peregrinos no van a Medjugorje para buscar a los videntes y escuchar sus mensajes, sino para buscar la fuerza, la paz interior, la gracia de ser más santos. Es sobre todo un simple lugar de paz que hace mucho bien”, ha señalado, para luego completar: “Dios, en sus misteriosos planes, incluso en medio de las imperfecciones humanas, ha encontrado en Medjugorje una manera de hacer fluir un río de bien y belleza. Probablemente esto seguirá siendo así”.
El papa Francisco con Víctor Manuel ‘Tucho’ Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe
El ‘efecto Medjugorje’
Andrea Tornielli, director editorial del Dicasterio para la Comunicación, también ha intervenido durante la rueda de prensa para ofrecer las cifras que mueven las peregrinaciones al santuario mariano. Tres millones de peregrinos al año, con una concentración especialmente en verano. Una parte sustancial de los peregrinos proceden de Polonia e Italia, pero hay presencia de unos 80 países de todo el mundo. “Independientemente de las diferentes estimaciones, se puede decir con seguridad que Medjugorje es uno de los lugares marianos más visitados”, ha destacado.
En otro orden, ha detallado que el número de comuniones distribuidas en la parroquia y en los lugares vinculados a la aparición, desde enero de 1985 hasta junio de 2024, fueron 47.413.740. Mientras que en cuanto al número de sacerdotes que concelebraron en Medjugorje desde diciembre de 1986 hasta junio de 2024 la cifra es de 1.060.799. El mes pasado, agosto de 2024, las comuniones distribuidas fueron 325.000 y el número de sacerdotes concelebrantes 9.582 (309 por día).
Según las estadísticas, casi la mitad de la muestra (48,8%) ya había estado anteriormente en Medjugorje. Para el 39% fue el primer lugar de peregrinación de la historia, mientras que para el 8% fue la primera peregrinación mariana. Unos datos que demuestran, como ha recalcado Tornielli, que el ‘efecto Medjugorje’ “conduce a un aumento en la frecuencia de la práctica religiosa, los sacramentos y la oración”.
