El Pontífice ha recibido hoy a los capitulares de la congregación junto a las Hermanas del Divino Salvador, que también están celebrando su capítulo general en Roma
“Como los discípulos, están llamados a dar oídos a la voz de Jesús, a profundizar en su contemplación y a ser capaces de vivir y anunciar el amor de Dios encarnado en Él, de manera particular a través del servicio en favor de los más necesitados y también de la oración eucarística y reparadora”. Así lo ha expresado hoy el papa Francisco durante su audiencia con los religiosos y religiosas capitulares de la Congregación de los Sagrados Corazones de Jesús y María.
Sobre su capítulo general -en el que han salido reelegidos superiores generales Alberto Toutin y Patricia Villarroel-, les ha recordado que la celebración “no responde a una lógica humana o a una necesidad institucional sino a una exigencia de la ‘sequela Christi’. Esta implica siempre la escucha atenta de lo que el Espíritu Santo sugiere para vivir con fidelidad la identidad y misión propias de su congregación”.
En este sentido, ha insistido en que “solo siguiendo a Cristo con fidelidad y docilidad, vuestras estructuras, así como la difusión del patrimonio espiritual e histórico de la congregación, podrán gozar de una renovada primavera que hará resplandecer vuestro carisma en el momento actual de la historia de la humanidad”. “Que los sagrados Corazones de Jesús y María los impulsen a encontrar formas siempre nuevas de testimonio ante los hermanos y de colaboración con la obra de Dios, que se realiza en la Iglesia”, ha aseverado.
Al mismo tiempo, el Pontífice les ha invitado “a una atenta escucha de la voluntad de Dios, a dar pasos decisivos en el seguimiento de Cristo, que no consiste solo en aprender una doctrina, sino en asumir un modo de vivir”. Jorge Mario Bergoglio les ha asegurado también su “cercanía y oración para que puedan renovarse a través de un discernimiento inspirado y sostenido por los valores del Evangelio, para que se intensifique en sus corazones el deseo de vivir unidos a Jesús y para mantenerse fieles al carisma fundacional”.
Por otro lado, en la misma audiencia, el Papa ha recibido también a las Hermanas del Divino Salvador, que también están celebrando su capítulo general en Roma. A ellas, Francisco les ha pedido detenerse “durante mucho tiempo en oración”.
Asimismo, el Pontífice les ha pedido imitar a María. ¿Cómo? “Hablando poco -discutir, abrirse, pero no perderse en charlas inútiles-, escuchando mucho -en la oración, en el silencio, en la atención a los demás-“, ha subrayado.