2025 será un año único. Y es que, además de la celebración del Jubileo, la Pascua, en los dos calendarios diferentes utilizados por católicos y ortodoxos, el gregoriano y el juliano, se producirá en el mismo día, y por tanto su celebración será común a todos los cristianos.
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Se trata de una “oportunidad importante”, que “no se debe dejar pasar en vano”, tal como ha recomendado hoy el papa Francisco al Grupo Pasqua Together 2025, al que ha recibido hoy en audiencia.
Además, el Papa ha recordado que ese mismo año se conmemorarán los 1.700 años del primer Concilio Ecuménico, el de Nicea, “que, además de promulgar el Símbolo de la fe, también abordó el tema de la fecha de la Pascua, debido a las diferentes tradiciones ya existentes en aquella vez”.
“¡La Pascua pertenece a Cristo!”
“En más de una ocasión me han pedido que busque una solución a esta cuestión, para que la celebración común del día de la Resurrección ya no sea una excepción, sino una normalidad”, ha reconocido Francisco, que ha animado “a cuantos se comprometen en este camino a perseverar y a esforzarse en la búsqueda de una comunión posible, evitando todo lo que pueda conducir a nuevas divisiones entre hermanos”.
En este sentido, el Papa ha recordado que “la Pascua no ocurre por iniciativa nuestra ni por un calendario u otro”, sino que “el acontecimiento pascual se produjo porque Dios ‘amó al mundo que le dio al Hijo unigénito, para que todo el que cree en Él no se pierda, sino que tenga vida eterna'”.
“No olvidemos el primado de Dios, su haber dado el primer paso. No nos cerremos en nuestros esquemas, en nuestros proyectos, en nuestros calendarios, en ‘nuestra’ Semana Santa”, ha insistido el Papa, ya que “¡La Pascua pertenece a Cristo!”.