Sergio Casas Silva, el nuevo capellán de las monjas cismáticas de Belorado, está en el punto de mira después de que el arzobispo de Burgos y comisario pontificio, Mario Iceta, interpusiera esta semana la demanda de desahucio para expulsar a las ex religiosas del convento.
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Y es que, según confirmó desde el Ayuntamiento del pueblo burgalés a ‘BurgosConecta’, el ‘sacerdote’ argentino habría solicitado empadronarse en la localidad. Al parecer, tal y como habrían expresado fuentes del Consistorio a ‘Vida Nueva’, la residencia de referencia facilitada por el juez de boxeo y campeón nacional de mate sería precisamente el monasterio ubicado en la Plaza de Santa Clara.
Nueva encrucijada
Esta vocación de permanencia en Belorado que tendría el capellán sedevacantista situaría al Arzobispado de Burgos en una nueva encrucijada, en tanto que se convertiría en un inquilino ilegal del convento al igual que las otras nueve ex monjas lideradas por la priora defenestrada, sor Isabel de la Trinidad.
En términos coloquiales, podría afirmarse que se trata de un nuevo ‘okupa’ del monasterio, lo que obligaría el equipo de Iceta a actuar también judicialmente contra él. De hecho, cuando el falso obispo Pablo de Rojas y el cura coctelero José Ceacero eran los asesores espirituales del monasterio, el Arzobispado solicitó su salida inmediata del convento. En el caso de Casas Silva se habría dado un paso más, en tanto que De Rojas y Ceacero nunca estuvieron empadronados junto a la comunidad cismática.