Tras la demanda de desahucio, una de las religiosas cismáticas estalla en redes sociales contra Mario Iceta: “No se está pagando ni nuestra Seguridad Social ni Hacienda ni la fibra”
“No se está pagando ni siquiera nuestra Seguridad Social ni se está pagando a Hacienda ni algunas de nuestras necesidades básicas como, por ejemplo, las domiciliaciones que vienen devueltas de telefonía o de fibra o muchas otras subvenciones que se están perdiendo”. Con estas palabras, sor Israel, una de las nueve religiosas excomulgadas que permanecen en el convento de Belorado, arremete en su cuenta de Instagram contra el arzobispo de Burgos, Mario Iceta, días después de que el comisario pontificio interpusiera la demanda de desahucio contra las ex religiosas díscolas.
Sor Israel sale al paso de la información publicada por el ‘Diario de Burgos’ el pasado miércoles y recogida después por otros medios, en el que se sostiene que el Arzobispado sigue pagando a los diez empleados de las monjas cismáticas. Entre los trabajadores, según el periódico burgalés, en encuentran los guardeses y jardineros que también supervisan los monasterios de Derio y de Orduña, así como el personal que cuida a las cinco hermanas mayores.
“La mayoría de estos empleados no están trabajando para nosotras porque, según las premisas del Arzobispado, ellos son sus jefes y obedecen a sus órdenes”, asevera la consagrada excomulgada. Así, detalla que “ni el jardinero está trabajando en la huerta ni el guardés de Artebakarra (Derio) está guardando el convento, y así suma y sigue”.
Con este punto de partida, en uno de los vídeos, sor Israel comenta que “aquí trabajando con nosotras, si no me equivoco, quedan tres empleados y el resto de los empleados sí siguen cobrando según dice el arzobispado”. Sin embargo, en otra de las grabaciones apunta que solo habría “un empleado que ellos pagan y trabaja para nosotras, el resto de empleados se lo pagamos nosotras”.
De la misma manera, la ex clarisa denuncia que el dinero para estas nóminas “parece que sale de su bolsillo”, refiriéndose al arzobispo de Burgos. Sin embargo, ella sostiene que “sale de nuestras cuentas usurpadas a las cuales no podemos acceder”.
Además, sor Israel desvela que en sus cuentas intervenidas estaría entrando “el dinero de las pensiones de nuestras hermanas mayores, por las que ellos están tan preocupadas”. “Ese dinero nosotras ni lo vemos ni lo percibimos y, sobre todo, ni ellas lo ven ni lo perciben”, sentencia la consagrada excomulgada, que apunta que habría “otros ingresos como alquileres” a los que no tienen acceso.
En esta ‘hoja de reclamaciones’ de las monjas cismáticas al comisario pontificio, también sostienen que “hemos detenido embargos porque hemos ingresado nosotras dinero en las cuentas y les hemos pedido a ellos que detuvieran los embargos a Hacienda”.
“Parece que Mario Iceta es el bueno de la película y que paga de su bolsillo. ¡Vaya por Dios! Se pierde el café para pagar a nuestros empleados pero esto no es así”, ironiza. Justo después, llega a asegurar que “incluso hay monasterios que están aportando dinero y este dinero va a los empleados que no están trabajando para nosotras, que no son ya nuestros empleados porque se han encargado ellos de que no lo sean”. “Sigan su farsa señores”, deja caer en otro momento.