El arzobispo de Barcelona ha celebrado la misa en honor a la patrona con la presencia de Salvador Illa, Josep Rull y Jaume Collboni
“La Virgen de la Merced, como madre de todos los barceloneses y barcelonesas, nos quiere a todos sentados en la misma mesa, trabajando por el bien común. Ella sabe que es mucho más lo que nos une que lo que nos separa”. Así se ha expresado el cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, en su homilía durante la misa con motivo de la solemnidad de la Virgen de la Merced, patrona de la Ciudad Condal.
En el mismo sentido, ha añadido: “Me atrevo a decir que Santa María nos llama, a los fieles, pero también a todos los ciudadanos, a todas las instituciones civiles, públicas y políticas a superar miradas sesgadas. Es necesario que podamos dar el paso de trabajar todos juntos y unidos”.
Ante el presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa; el presidente del Parlament, Josep Rull; y el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, el purpurado ha invitado a mirar a Jesús y hacer realidad el ‘No juzguéis y no seréis juzgados’ (Mt 7,1), porque “hoy se ha colado en nuestras vidas, una mirada inquisitiva. Parece que todos somos inquisidores al acecho del error de quien tenemos delante. Y ello con el fin de poder presentarlo públicamente ante el tribunal social, para que lo juzgue sin darle la oportunidad de explicarse”.
Y ha continuado: “Lo más duro es que con nuestros comentarios, con nuestras sobremesas de café o después de la comida o la cena, cedemos a la tentación de criticar hasta despellejar a la persona que nos parece que no ha acertado en su conducta. Lo hacemos, olvidando que, de seguir así, seremos nosotros los que en otra ocasión acabaremos bajo la picota”.
Asimismo, ha recalcado que “es imposible imaginar a la Virgen María en una conversación de sobremesa criticando y murmurando sobre otras personas no presentes”, pues “Ella siempre bendice y mira con amor”.
“¡Qué necesarios son en nuestro ambiente familiar, laboral, social, personas como la Virgen María, que miran y velan por el bien común! Personas que trabajan para asegurar el bienestar y la comunión entre los ciudadanos. Personas que viven para que no se desvanezca la alegría”, ha aseverado.
La misa mayor celebrada ante más de trescientas personas ha sido concelebrada por el obispo de Sant Feliu de Llobregat, Agustí Cortés; el obispo de Terrassa, Salvador Cristau, y los obispos auxiliares de Barcelona, David Abadías y Javier Vilanova.
Entre las autoridades civiles presentes en esta misa mayor, también han estado dos consejeros de la Generalitat, 18 concejales del Ayuntamiento de Barcelona, cuatro tenientes de alcalde y el director general de Asuntos Religiosos de la Generalitat, Ramon Bassas. Además, el acto ha contado con la asistencia de diferentes mandos militares y policiales, así como de diputados y representantes de las universidades con sede en Barcelona.