El cardenal José Tolentino de Mendonça, prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación, recordó a los educadores mexicanos que “la educación es el ambiente vital y el precioso instrumento que puede cambiar la realidad y, según las palabras del Papa, puede dar lugar a un nuevo inicio en nuestra vida y en nuestra sociedad”.
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En el marco de su visita a México, organizada por la Dimensión de Pastoral Educativa y de Cultura de la Conferencia del Episcopado Mexicano, y respaldada por las arquidiócesis Primada de México, Guadalajara, Puebla y Monterrey, el cardenal impartió en el auditorio de Plaza Mariana la conferencia-diálogo titulada: ‘Pacto Educativo Global, una respuesta a la crisis cultural, antropológica y ética en este cambio de época’.
En ese contexto, el cardenal aseguró que “la educación, en general y sobre todo la educación católica, no debe limitarse a enseñar a los jóvenes a caminar por los caminos rutinarios de la vida, siguiendo solo senderos ya establecidos, sino que debe inspirarles a volar, a explorar nuevos horizontes y a hacer realidad sus sueños más bellos e indómitos”.
Educar: construir personas
Asimismo, destacó que “educar no es sólo transmitir técnicas y conocimientos, sino construir personas, alimentar la curiosidad, el amor por la tradición y también fomentar la innovación, la creatividad y cultivar el coraje de ser uno mismo”.
En ese sentido, dijo a los educadores: “Nuestra tarea es grande (…) proporcionar a las nuevas generaciones las alas que necesitan para volar, y soplar en ellas el espíritu para que pueda emprender el apasionante vuelo de la esperanza”.
La juventud mexicana: pujante y prometedora
El cardenal Tolentino -quien es también teólogo y fue profesor universitario- señaló que el mundo enfrenta una serie de crisis interconectadas, marcadas por la fragmentación social, la aceleración tecnológica y la proliferación de desinformación; ante ello, hizo un llamado a no sucumbir al pesimismo: “no estamos en una agonía, sino en un parto”, por lo que implica que este periodo de crisis es, en realidad, una oportunidad para la gestación de un nuevo inicio, impulsado por la educación.
Para el cardenal, México cuenta con muchos recursos: “vuestro pueblo”, las aportaciones de los pueblos originarios, la religiosidad y, en particular, dijo “su juventud una de las más pujantes”.
“Con una edad promedio de 27 años, la población mexicana es joven y representa una de las más pujantes y prometedoras de todo el continente. Además, esta población joven busca estar cada vez más educada, y gracias a una mejora general del acceso a la educación superior y a iniciativas para promover la formación profesional y técnica, se ubica en un nivel por arriba de la media. Esto también afirma la importancia de la escuela técnica profesional, que hoy está siendo redescubierta como un instrumento de promoción muy importante para nuestras sociedades”.
Los siete compromisos del Pacto Educativo Global
Por lo anterior, hizo un llamado a unir esfuerzos para educar a las nuevas generaciones: “No tengan miedo de embarcarse en la fascinante aventura de educar, ofreciendo a los jóvenes verdaderas perspectivas de vida y futuro”.
“Es un camino sapiencial, pues nos muestra el arte de vivir. Puede traducirse en un currículo, pero no solo. Debe traducirse en un estilo, en un modo de ser escuela católica, universidad católica, en un modo de habitar la cultura, de hacer los diálogos culturales, un humanismo cristiano, es esto el espíritu del Pacto Educativo Global”, puntualizó el cardenal.
Explicó cada uno de los siete caminos o compromisos trazados por el papa Francisco para el Pacto Educativo Global. Estos son: poner a la persona en el centro, privilegiar a las jóvenes generaciones, especial atención a las mujeres, no olvidar el papel de la familia en la educación, abrirse a la acogida de los demás, poner al servicio del hombre la política y la economía, y cuidar la casa común.