El papa Francisco ofrece el Vaticano para acoger a Aung San Suu Kyi, la líder encarcelada de Myanmar

El papa Francisco, con los jesuitas de Indonesia

“Ofrecí el Vaticano para acogerla en nuestro territorio”. Con estas palabras, el papa Francisco desvelaba a los jesuitas de la provincia de Indonesia su compromiso para lograr la liberación de Aung San Suu Kyi, la primera ministra de Myanmar que se encuentra en prisión desde que se perpetrara un golpe militar en el país en febrero de 2021.



Así lo manifestó en el encuentro que mantuvo el 4 de septiembre, en la Nunciatura de Yakarta con cerca de 200 jesuitas, en el marco de la gira por Asia y Oceanía que emprendió a comienzos de este mes. El contenido de esta cita ha sido publicado hoy a través de la transcripción del encuentro realizada por Antonio Spadaro en ‘La Civiltà Cattolica’.

Un símbolo

Preguntado por un seminarista de Myanmar sobre su parecer sobre situación del país, Jorge Mario Bergoglio recordó su viaje al país asiático y el encuentro que mantuvo con la ex mandataria. “He pedido la liberación de la señora Aung San Suu Kyi y recibí a su hijo en Roma”, recordó el Papa.

“En este momento, la señora es un símbolo. Y los símbolos políticos deben ser defendidos”, expuso Francisco en su diálogo con los miembros de la Compañía de Jesús. “Hoy en Myanmar no se puede guardar silencio: ¡hay que hacer algo!”. En el marco de su reflexión también destacó que “los Rohinyá están en mi corazón”.

En este encuentro que tuvo en Yakarta, Francisco también apuntó cuál debe ser el principal desafío para los jesuitas: “Deben tener la capacidad de inculturarse, como muchos misioneros lo han hecho en los distintos continentes”. Es más, subrayó que “los jesuitas deben estar en los lugares más difíciles, donde es menos fácil actuar”. “Es nuestra manera de ‘ir más allá’ para la mayor gloria de Dios”, insistió justo después. Con esta premisa, echó mano del testamento del padre Arrupe para invitarles a perseverar en la oración y hacer un llamamiento para trabajar con los refugiados, que definió como “una frontera difícil”.

Prudencia y valentía

Preguntado por la situación de Pakistán, presentó a Asia Bibi como modelo y explicó que “la del cristiano es siempre la vía del ‘martirio’, es decir, del testimonio”. “Hay que dar testimonio con prudencia y con valentía”, aclaró.

Durante el encuentro, también se puso sobre la mesa su compromiso con las Madres de la Plaza de Mayo. Con este punto de partida, el pontífice explicó que “la situación bajo la dictadura argentina fue muy difícil, y estas mujeres, estas madres, luchaban por la justicia”. “¡Conserven siempre el ideal de justicia!”, aconsejó después a sus interlocutores.

El grupo de jesuitas que se reunió con Francisco en Yakarta

El grupo de jesuitas que se reunió con Francisco en Yakarta

En otro momento, durante la conversación, recomendó a los sacerdotes ahondar en su vida de oración en lo cotidiano. “Si la oración es un poco, digamos, ‘aburrida’, entonces rezo el rosario”, admitió. A la vez, también reconoció que “a veces me duermo mientras rezo. Y eso, cuando sucede, no es un problema: para mí es una señal de que estoy bien con el Señor. ¡Descanso mientras rezo!”.  “Nunca dejes la oración”, recomendó a su auditorio.

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