El presidente de los obispos advierte que las iglesias de Castilla y León “estarían perdidas” si los obispos aplican el criterio de “singularidad fiscal”

25/09/2024 | Mateo González Alonso

El presidente de la Conferencia Episcopal defiende que los fondos del IRPF para las diócesis se distribuyen con criterios de solidaridad e incluso de democracia

Mientras los políticos de Esquerra Republicana de Cataluña sacan pecho por haber logrado un acuerdo de singularidad fiscal para la región a cambio del apoyo a la investidura del socialista Salvador Illa como presidente de la Generalitat; trasladar ese mismo criterio al reparto de la Iglesia de los fondos que llegan a partir de la X en el IRPF traería cambios muy significativos. Así lo ha declarado el presidente de la Conferencia Episcopal Española y arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, durante su intervención en el Foro Económico de El Norte de Castilla.

Criterio de solidaridad

Argüello señaló con toda rotundidad que si la Iglesia española aplicase “un criterio de singularidad fiscal o de cupo” las diócesis de Castilla y León “estarían perdidas porque reciben mucho dinero”. “Si nosotros aplicásemos un criterio de singularidad fiscal o de cupo, ciertamente las iglesias de Castilla y León estarían perdidas porque reciben mucho dinero de la iglesia de Madrid, incluido de la iglesia de Barcelona”, apunto el obispo según recoge Europa Press.

El prelado explico que la Iglesia Española “no sólo vive de los fondos públicos” pero que “a la hora del reparto de la asignación tributaria” se emplea “un criterio de solidaridad del reparto” por ello la Iglesia de Barcelona “aporta al resto de las iglesias de España para el fondo común y la que más aporta es la Diócesis de Madrid”. También alertó que “esto genera a veces, entre los propios obispos, sus tensiones” pero se emplea “un criterio de distribución que tiene en cuenta la realidad de las diócesis pequeñas y las necesidades que tienen”.

Para Argüello los obispos gestionan esta cuestión haciendo “un ejercicio de democracia fiscal, en el que los ciudadanos deciden que ese dinero vaya a la iglesia”, ya que si son en torno al 30 por ciento de las personas las que marcan la X, este porcentaje en Castilla y León llega casi al 50 por ciento.