La Prelatura del Opus Dei lamenta “la negativa de la Diócesis a alcanzar ningún acuerdo salvo la aceptación de sus propios términos”. Es la reacción de la realidad eclesial fundada por san Josemaría Escrivá de Balaguer después de que el Obispado de Barbastro-Monzón diera a conocer ayer que había dejado en manos de la Santa Sede la decisión sobre la negociación del estatus del santuario aragonés.
“El Opus Dei ha mostrado siempre su disposición al acuerdo, dentro de los márgenes que ha considerado avalados por el Derecho civil y canónico”, aseguran desde la Obra a través de un comunicado en el que critican que “esa voluntad no ha encontrado la correspondencia que cabría esperar”.
Es más dejan caer que “hemos conocido hoy por los medios de comunicación la noticia de la Diócesis de Barbastro en la que informa que ha puesto en manos de la Santa Sede la solución a las diferencias de criterio”. Con estas aclaraciones, desde el Opus Dei muestran “plena confianza en el estudio que hará la Santa Sede sobre este asunto y estamos a su disposición para aclarar lo necesario”.
Además, la Prelatura asegura que en este tiempo de conflicto abierto con el equipo liderado por el obispo Ángel Pérez-Pueyo, han mantenido “informada a la Santa Sede del transcurso de las conversaciones en todo momento a través del Dicasterio del Clero, que cuenta con toda la documentación pertinente desde septiembre de 2023, y que se ha ido actualizando con posterioridad”.
En el comunicado también se detalla que desde el Opus Dei se facilitó su propuesta de estatutos del santuario a la diócesis el 30 de agosto de 2023. A la par, aseguran que se recibió respuesta “seis meses después mediante la convocatoria de una reunión técnica en el mes de marzo, que resultó satisfactoria para ambas partes”. En su relato de los hechos, se desvela en una reunión posterior del 30 de junio la Diócesis “entregó un borrador que cambiaba algunos de los puntos más importantes acordados con anterioridad”.
En todo caso, la Prelatura reitera que continuará trabajando “con la misma comunión y confianza que ha existido siempre” tanto en la diócesis de Barbastro-Monzón, como en el marco de la Iglesia universal.
Esta guerra abierta entre el Obispado y la Prelatura se visibilizó en los medios el pasado verano cuando el obispo Pérez-Pueyo decidió nombrar a un sacerdote de la diócesis como rector de Torreciudad ante las resistencias mostradas por el Opus Dei para presentar una terna. En el trasfondo de este hecho están las discrepancias en la actualización de los estatutos vinculados a un enclave, después de que en 1962, la Diócesis cediera a través de un contrato por tiempo indefinido al Opus Dei una ermita, una imagen del Virgen, una hospedería y unos terrenos anejos. En este tiempo, Torreciudad se ha convertido en un símbolo para la Prelatura que recibe miles de peregrinos anualmente y en el que se ha levantado un templo que se suma también al conflicto abierto.