Aprovechando el 350 aniversario de la Arquidiócesis de Quebec, los obispos canadienses decidieron realizar su asamblea plenaria en la provincia de Quebec, donde el Papa les marcó los desafíos para la justicia, la reconciliación y la curación de los pueblos indígenas.
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El 29 julio de 2022, el papa Francisco visitó la Catedral de Notre-Dame de Quebec donde se reunió con los obispos, sacerdotes, consagrados, seminaristas y agentes de pastoral, a quienes les planteó los grandes desafíos de la Iglesia canadiense: credibilidad, fraternidad y reconciliación con los pueblos indígenas.
De vuelta a la Arquidiócesis de Quebec
Desde entonces, los obispos de Canadá han trabajado en estos desafíos pastorales, y este año, con motivo del segundo aniversario de aquella visita apostólica, han querido celebrar su asamblea anual en la Arquidiócesis de Quebec, que está cumpliendo 350 años de fundación, y donde el Pontífice les pidió que el dolor y la vergüenza por los abusos contra los indígenas, fuera ocasión de conversión, pero también de sanación y reconciliación.
Así, reunidos del 23 al 27 de septiembre, los obispos de las 73 diócesis en las que está dividido el territorio canadiense, encabezados por el presidente de la Conferencia Canadiense de Obispos Católicos, el obispo William McGrattan, reflexionaron sobre los avances en los desafíos planteados por el Papa para esa Iglesia.
McGrattan hizo una síntesis de la Carta al Pueblo de Dios que describe cómo han estado respondiendo al llamado del Papa a la justicia, la curación y la reconciliación con los pueblos indígenas, y destacó el importante trabajo con estas comunidades para acceder a los registros diocesanos, la educación y el diálogo continuo para construir mejores relaciones con ellas.
También dio a conocer que el Comité Ad hoc para la Coordinación de Iniciativas Indígenas continúa supervisando varios proyectos en curso de investigación y planificación, en torno a dichos desafíos.
Avances en la justicia y reconciliación
Tal como informó Vida Nueva hace unas semanas, la Carta al Pueblo de Dios de los obispos de Canadá es el compromiso de la Iglesia en ese país por responder al mapa de ruta que el papa Francisco les ha dado en la atención pastoral al pueblo canadiense, especialmente con los indígenas.
Entre muchos otros avances, el documento detalla que se han recaudado 15 millones de dólares para proyectos que apoyen la curación y la reconciliación con las comunidades indígenas, así como los proyectos que abonan a la revitalización de las culturas, los idiomas, la educación, la construcción de comunidades y los diálogos para promover la espiritualidad.
El informe también establece las directrices para la documentación y el acceso a los registros relevantes, incluidos los registros de misión, sacramentales y de entierro, para ayudar a las familias indígenas a identificar los hechos relacionados con sus seres queridos.
Además -explicó McGrattan- existen ya las estructuras dentro del episcopado para apoyar los diálogos y fomentar una mayor comprensión de las tradiciones y valores culturales, lingüísticos y espirituales indígenas.
Otros temas abordados durante la asamblea
El presidente de los obispos también informó de otros temas que se han abordado a lo largo de la semana, como la preparación del Año Jubilar 2025, a cargo de la Comisión de Preparación para el Jubileo y de la Oficina de Evangelización y Catequesis.
“Este año -adelantó McGrattan- se desarrolló un seminario web titulado ‘Una gran sinfonía de oración’ para reflexionar sobre el significado del ‘Padre Nuestro’ con una segunda serie planeada para este octubre.
Además, los obispos recibieron los avances del trabajo realizado durante dos años de investigación, revisión, consulta y discernimiento, guiados por el Consejo Permanente sobre cómo mejorar la gobernanza, administración y funcionamiento de la episcopado canadiense.
En ese sentido, el presidente del episcopado compartió que los pasos de escuchar a los obispos y al personal del Conferencia Canadiense de Obispos Católicos han sido modelar el método sinodal. “Ahora es el momento de que decidamos y comencemos un camino de implementación de varios años”.
Y en lo que respecta al Sínodo sobre la Sinodalidad, cuya segunda parte de la asamblea está por iniciar en Roma, manifestó que continuarán su compromiso con el proceso del Sínodo en una “discusión sobre cómo se está viviendo actualmente la sinodalidad en nuestras Iglesias locales. Los delegados del Equipo de Canadá que vayan a Roma este octubre estarán acompañados por el obispo Alain Faubert en lugar del obispo Raymond Poisson”.