Tras el cese de los diálogos con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) por parte del presidente de Colombia, Gustavo Petro, este 18 de septiembre luego de que este grupo atacara una base militar en Arauca, los obispos han pedido seguir las conversaciones.
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“Descongelar la mesa de diálogos de paz y retomar el cese al fuego con esa guerrilla”, fue la petición expresa de los prelados colombianos, mediante un comunicado.
Los prelados han expresado su preocupación como “pastores del pueblo de Dios y miembros del mecanismo de monitoreo y verificación del alto al fuego” y pidieron “fomentar la fraternidad entre todos los colombianos y la unidad de la nación en la búsqueda del bien común”.
Un signo de esperanza
Los obispos resaltaron la tarea histórica que han asumido “para avanzar en un proyecto de paz, con la participación de la sociedad y con opciones de alivios, dinámicas y acciones humanitarias que se han acordado desde el inicio”.
En este sentido, exhortaron a las partes a mantener abierto un canal de diálogo con la finalidad de avanzar en el proceso de paz.
También pidieron a las autoridades “dar alivio a las comunidades que se encuentran en medio de la confrontación y no aguantan más derramamiento de sangre”.
“Tenemos la responsabilidad histórica de reavivar la esperanza y fomentar la amistad social para que las transformaciones sean posibles”, añadieron.
Hicieron votos para “mantener encendida la llama de la esperanza, de modo que tengamos paz como fruto de una paciente perseverancia en las opciones de diálogo y reconciliación”.
Foto: Tomada de Twitter | @LorenaArboleda8
